CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre.— El ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, actualmente preso en Estados Unidos, generó una nueva ola de controversia al publicar una carta en la que acusa al presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus operadores de mantener vínculos con líderes del narcotráfico.
En su misiva, García Luna señala que existen registros oficiales tanto en México como en Estados Unidos que evidencian comunicación entre el Presidente y figuras del crimen organizado.
“Es del conocimiento público… los contactos, videos, audios, fotografías… entre el actual Presidente de México y sus operadores con los líderes del narcotráfico”, subraya el exfuncionario.
Estas acusaciones adquieren mayor peso tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, quien, según García Luna, habría confirmado en una carta los vínculos entre el Gobierno actual y el narcotráfico.
García Luna también aprovechó para reiterar su inocencia, afirmando que durante su juicio en 2023 no se presentó una sola
CARTA COMPLETA
Centro de Detención Metropolitano
Brooklyn N.Y.
13/Sep/2024
En Diciembre de 2019 fui detenido por personal de la DEA en el exterior del departamento que rentaba en la Ciudad de Irving Texas. A partir del arresto y durante los primeros días reiteradamente me ofrecieron un acuerdo con la fiscalía de Nueva York para que me inculpara con delitos vinculados al narcotráfico a cambio de obtener reducción de tiempo (años) y recibir beneficios económicos, de esta forma convertirme en testigo, o acusar a indicaciones del gobierno de México. NO para imputar delincuentes narcotraficantes, ya que de haber sido así, no era necesario mi detención, he combatido el crimen en sus estatus más altos de mi carrera profesional. La perspectiva era imputar personas e instituciones que en el corto plazo debilitaría el desarrollo, paz pública y vida institucional del país. Evidentemente No acepté y la reacción fue expulsiva.
En Febrero de 2023 fui a juicio, como es del conocimiento público los fiscales NO presentaron una sola prueba o evidencia que acreditara los delitos que señalaban, esencialmente delitos vinculados al narcotráfico. NO presentaron ningún documento, fotografía, video, audio, registro de comunicación telefónica, documentos fiscales o financieros, cuentas bancarias, o registro alguno de contacto con algún miembro del narcotráfico o su familia como lo señalaba el gobierno de México.
Inclusive del señalamiento del presunto dinero que había recibido del narcotráfico, después de una rigurosa auditoría fiscal y financiera se demostró que no hubo una sola, todo mi patrimonio a partir del año 2012, cuando empecé mi residencia en EUA, lo hice responsable de mi causa en la Corte de Brooklyn N.Y. resolvió en respuesta a una moción hecha por la defensa la inexistencia en mi patrimonio de un solo dólar vinculado o manifestado a los delitos por los cuales me acusan.
De igual forma en México un Tribunal Colegiado del Poder Judicial resolvió en Octubre de 2023 (después del juicio) que NO había pruebas que acreditaran enriquecimiento en mi patrimonio previo al año 2012 y durante más de 20 años que me desempeñé como funcionario público. En suma, tanto en EUA y México los respectivos Poder Judiciales resolvieron que mi patrimonio de más de 20 años es lícito, que NO hay un solo peso-dólar vinculado al narcotráfico.
Lo único que fue utilizado en el juicio para sostener los delitos que me imputaron, fue información falsa proporcionada por el gobierno de México y los dichos de testigos con antecedentes criminales reconocidos y declarados por ellos de tortura, decapitación, secuestro, homicidio, y narcotráfico que no tienen precedente en la historia de México. Testigos que fueron detenidos, encarcelados sin que esperaran y extraditados al mismo período de tiempo que fui Secretario de Seguridad Pública de México y miembro sustantivo del Gabinete de Seguridad Nacional, instancia superior de decisión y estrategia en el combate al narcotráfico.
La información falsa aportada por el gobierno de México y los dichos contradictorios de los testigos, fueron completamente desacreditados con evidencias y pruebas documentales, fotografías, declaraciones juradas y resoluciones del Poder Judicial en EUA y México, en el marco de los recursos legal que provee el proceso legal. NO pudieron los fiscales demostrar-probar que la evidencia aportada por la defensa fuera falsa o no existiera. NO pudieron negar la legitimidad y existencia de las pruebas que acreditaban las falsas declaraciones de los testigos y lo sorprendente es que el tribunal fue totalmente omiso en verificar o corroborar un solo dato o información aportada por el gobierno de México y los testigos-criminales.
El único testigo honorable utilizado por la fiscalía en el juicio fue el Embajador de EUA en México, quien ratificó que fui una persona clave en el gobierno de México en el combate al narcotráfico ya que por razones sistemáticas del gobierno que tenía en las áreas de seguridad e inteligencia de EUA, NO había recibido ningún informe que indicara que yo fuera corrupto o que estuviera vinculado en el narcotráfico, y que de haber existido el tendría que haber sido informado y no fue así. Describiendo las declaraciones de los testigos-criminales.
Es del conocimiento público y está en los registros oficiales de México y EUA, los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión entre el actual Presidente de México Andrés López Obrador y sus operadores con líderes del narcotráfico y sus familias, en particular con los narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra durante el juicio, quienes inclusive durante el juicio imputaron al Presidente López Obrador y a sus operadores de estar vinculados con ellos y el narcotráfico.
Estos hechos son comprobados con la reciente captura del narcotraficante Ismael Zambada “Mayo” Zambada y la carta emitida por él, donde señala los vínculos del actual gobierno con él y el narcotráfico, la posición del gobierno de México contra la captura del capo y el desmantelamiento del Poder Judicial de México (Jueces, Magistrados, Ministros, Corte), cuyos principales beneficiarios son él y criminales. Hecho ratificados en la pausa-suspensión de relaciones oficiales entre México y EUA decretada por el actual Presidente de México debido a la postura de EUA ante estos hechos.
He estado detenido en MDC Brooklyn N.Y. por un período de 58 meses, casi 5 años, en condiciones infrahumanas, he presenciado homicidios, amenazas y amenazas sistemáticas a mi integridad; fui segregado casi un año en la celda y castigo sin haber violado alguna norma o falta al reglamento y sin tener un registro de mal comportamiento.
En dos ocasiones me asignaron compañero de celda que me grabaron más de dos mil horas tratando de involucrarme con el narcotráfico y algún delito. En la primera ocasión el Juez ordenó una audiencia para analizar las pruebas, testigos y el testigo ordenó entregar el audio al gobierno de EUA que el fiscal estableció en prueba de una transcripción, después de que la Corte corroboró y verificó la prueba, fue desechada. En la segunda ocasión el fiscal repitió el mismo procedimiento, solo que en esta ocasión NO se ordenó ninguna audiencia para analizar las pruebas, el testigo y el testigo ordenó entregar los audios, en consecuencia NO se corroboraron ni verificaron las supuestas pruebas, testimonio, ni audios y con estas condiciones se resolvió negar la moción hecha por la defensa para un nuevo juicio.
Con estas circunstancias: Sin ninguna prueba en mi contra, con información falsa aportada por el gobierno de México y los testigos-criminales, y con la absoluta omisión de los fiscales en NO corroborar la existencia y veracidad de un solo dato o información aportada por ellos aun con la evidencia presentada por la defensa que acredita que era falsa, se llevará acabo la sentencia.
La Sentencia está sujeta a la revisión de un tribunal colegiado de la Corte de EUA a través del uso del recurso jurídico de la Apelación, instancia responsable de desarrollar el estricto derecho y legalidad del juicio.
Donde esté: el bien superior de la Patria, los Mexicanos y la verdad; soy una persona que respeta la ley, sigue en la conducción de mi asunto agotando todos los recursos legales que provee la ley hasta lograr mi libertad. Mi honor está intacto, y Yo no he cometido ningún delito.
Genaro García Luna
P.D. Todos los respaldos y evidencias a la información referida en el texto, están en los registros oficiales de la Corte de Brooklyn N.Y. y son públicos.