Cinco ciudadanos mexicanos quedaron bajo arresto en Estados Unidos este jueves, luego de que autoridades fiscales de aquel país les imputaran cargos de defraudación fiscal por unos nueve millones de dólares.
De acuerdo con el Sistema Interno de Rentas (IRS, equivalente a la Secretaría de Hacienda) estadounidense, tres mujeres, todas ellas hermanas, y dos hombres son sospechosos de conspirar para defraudar al fisco a través de declaraciones tributarias falsas, mediante las cuales obtenían dinero por concepto de restitución de gravámenes.
Las hermanas Elizabeth, Natividad y Sofía Mercado Medina (de 39, 38 y 36 años de edad, respectivamente), fueron detenidas el martes pasado en la ciudad de Atlanta, Georgia, según explicaron en una conferencia conjunta Richard Durbin, fiscal federal asignado al oeste de Texas, y William Cotter, agente especial del IRS. En otros operativos, fueron también arrestados Yajaira Limón López, de 36 años, y Bertín Sánchez García, de 28 años de edad.
Según explicaron las autoridades federales, el IRS expide un número de identificación fiscal individual (conocido como ITIN), que sirve a inmigrantes indocumentados para realizar sus declaraciones de impuestos sin necesidad de comprobar su estancia legal en el país, evitando así la cárcel por delitos hacendarios. Para obtener el número, el interesado solo debe mostrar acta de nacimiento, pasaporte o matrícula consular.
Los cinco detenidos, continuaron Durbin y Cotter con su exposición, tramitaron cientos de números ITIN recabando documentos de identidad de mexicanos indocumentados, en un esquema dirigido por Natividad Medina. Una vez obtenido el número, presentaban declaraciones de impuesto fraudulentas en la ciudad de texana de Austin, en las que reclamaban la devolución de dinero.
Las autoridades fiscales empezaron a sospechar de la veracidad de las declaraciones cuando encontraron que enviaban las devoluciones a unos 200 apartados postales, todos a nombre de alguna de las hermanas Medina. Esto desato la investigación federal que culminó con la detención de los connacionales.
Ahora, los detenidos enfrentan hasta 20 años de cárcel y en los próximos días deberán comparecer ante un juez federal.
(Agencias)