Ciudad de México, 6 de Octubre 2022.- La Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) solicitó modificar de manera urgente las leyes para proteger a los turistas de los fraudes cibernéticos, que se han convertido en un cáncer para el sector turístico del país.
En un comunicado, en el marco del foro “Turismo, Prioridad para el Desarrollo de México”, organizado por la Comisión de Turismo del Senado de la República como parte de la Cruzada Nacional por el Turismo, el presidente nacional de la AMAV, Eduardo Paniagua Morales, indicó que la Asociación no ha quitado el dedo del renglón en este tema.
Ello, después de haber hecho la solicitud a la Cámara de Diputados, sin haber recibido hasta ahora la atención correspondiente por parte de los legisladores, por lo que ahora acudieron al Senado de la República a invitación del presidente de la Comisión de Turismo, Antonio García Conejo.
“Que quede claro que la AMAV sigue trabajando y vamos a seguir luchando para lograr las modificaciones en las leyes correspondientes, que deben iniciar con el Código Penal Federal, pues los fraudes cibernéticos se han convertido en un problema muy grave.
“Ello, ya que las primeras estadísticas datan de 2013 con 25 fraudes mensuales en Quintana Roo y a la fecha tras la pandemia son más de 450 por hora a nivel nacional”, afirmó.
Además, propuso quitar los candados del ramo 33 para que sus recursos sean canalizados también al programa de Pueblos Mágicos para mejorar su infraestructura, promoción y fortalecimiento como centro turístico, como parte de la estrategia de combate a la pobreza.
Recordó que actualmente hay 132 Pueblos Mágicos, cuyo producto turístico genera bienestar para los pobladores de hasta 100 kilómetros alrededor de ellos, como sucede en el Estado de México, lo cual ha hecho que sea el tercer programa más conocido a nivel mundial, siendo sido replicado en Ecuador, Guatemala y otros países de Europa.
En este marco, planteó también modificar la Ley de Movilidad enfocada al servicio de transporte público federal, que actualmente está en la misma ley que regula el transporte urbano, como los taxis y autobuses.
Ello, explicó, provoca corrupción pues la policía detiene a una unidad de transporte turístico como si fuera de transporte urbano o viceversa, mientras las unidades de plataformas digitales movilizan a los turistas, incumpliendo con la norma. (Infoqroo)