Chetumal, 21 de mayo.— Ante los frecuentes aterrizajes de avionetas cargadas con droga procedentes de Sudamérica, el Ejército Mexicano realiza patrullajes por la zona que comprende comunidades como Miguel Alemán, Nuevo Tabasco, Otilio Montaño y otras cercanas. Los patrullajes se realizan tanto en los caminos pavimentados, como brechas y sacacosechas con la finalidad de localizar predios usados por los narcotraficantes como refugios y bodegas.
En las últimas semanas pasadas en esas comunidades se encontró droga escondida en ranchos y entre la maleza luego del aterrizaje de narco-naves.
Los habitantes de esas comunidades esperan que los recorridos sean permanentes para evitar que los narcos operen libremente, pues de lo contrario se convertiría en zona de guerra, poniendo en riesgo a las familias que habitan en esa región olvidada desde hace mucho por las autoridades policíacas y militares.
En esa zona hay un gran número de caminos sacacosechas y la carretera Bacalar-Miguel Alemán, que está en condiciones para que las aeronaves aterricen sin mayor problema para descargar su mercancía.
En tierras ejidales de El Gallito, por ejemplo, hay una pista que, según campesinos, pertenece a la familia Coronel sin que autoridad alguna ingrese a ese sitio que se ubica al surponiente de esa comunidad, gobernada por el Cártel de Sinaloa.
Asimismo, lamentaron que la Secretaría de Seguridad Pública haya desmantelado las bases de la Policía Rural en el Estado, que patrullaban esas comunidades, principalmente la que estaba en Otilio Montaño.
Para evitar que las familias que radican en esa zona estén en riesgo a consecuencia de algún enfrentamiento entre carteles rivales, recomendaron que el Ejército Mexicano instale un puesto de control militar.
Los campesinos comentaron que fue aproximadamente en el 2008 cuando el puesto de control militar que estaba a la entrada de Otilio Montaño fue retirado y desde entonces los narcotraficantes se apoderaron de esa región, que ha sido escenario de un sinfín de aterrizajes de avionetas.