Como resultado de la revisión que llevó a cabo el organismo se encontraron al menos nueve problemáticas observadas en la Conade, entre las que destacan “adjudicación directa de bienes y servicios“ sin un “procedimiento de licitación pública”, pago de recursos públicos a personas ajenas al deporte, gastos sin comprobar y falta de transparencia en la entrega de los apoyos a los atletas.
La Auditoría precisa que la Conade tiene que señalar por qué se hicieron “adjudicaciones directas en la contratación de bienes y servicios. Lo anterior, sin motivar ni justificar la excepción del procedimiento de licitación pública”.
Destaca que en las cuentas públicas de 2019 y 2020 existe la coincidencia de la “adjudicación directa de bienes y servicios“, y si en el primer ejercicio el organismo que encabeza Ana Guevara fue requerido a aclarar el uso de 186 millones de pesos, ahora debe comprobar el destino de 377.1 millones de pesos, es decir, más del doble.
Por otra parte, entre las nueve observaciones hechas a la Conade, encargada de administrar los recursos de la delegación que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, también se destaca que: “Se pagaron con recursos públicos a personas físicas que no son miembros activos del Sistema Nacional del Deporte y a algunos que no acreditaron ser profesionistas, especialistas o con experiencia reconocida en el campo del entrenamiento deportivo”.
Y finalmente otro de los puntos observados por la auditoría señala que no existió transparencia en la entrega de los apoyos a los deportistas, los cuales recibían a través de un fideicomiso: “No se contó con los expedientes integrales de los beneficiarios del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar)”.