El turismo estadounidense que llega a Cuba aumentó 37% en las primeras semanas del año, en una muestra de que la mayor de las islas antillanas significará una fuerte competencia para destinos de la región una vez que se consolide el restablecimiento de relaciones con Estados Unidos.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) publicados en su web, en Cuba arrancó 2015 con un crecimiento del 16 % al cierre de enero, cuando la isla caribeña recibió 371.160 visitantes extranjeros, 51.097 más que un año antes.
Canadá se mantuvo como el principal emisor de turistas ocupando un 48,8 % del mercado cubano, con un alza del 15 %, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) publicados en su web.
Alemania, Reino Unido, Francia e Italia siguen al país norteamericano en la lista de principales emisores de visitantes a Cuba, todos ellos con incrementos de entre un 37 % y un 11 % de viajeros en enero.
En 2014 Cuba superó por primera vez el umbral de los tres millones de visitas, al recibir 3.002.745 millones de turistas (un 5,3% más que en 2013), y las autoridades del sector se muestran optimistas pues desde hace cuatro años se mantiene una tendencia al crecimiento.
Desde que comenzó la temporada alta en Cuba (noviembre-abril) una de las áreas más reanimadas ha sido la modalidad de crucero, con un notable crecimiento en enero pasado al traer a la isla un 76 % más de viajeros que el año precedente, de acuerdo con la ONEI.
El turismo, la segunda actividad económica de Cuba después de la exportación de servicios profesionales, inició 2015 con nuevas expectativas tras el inicio del deshielo diplomático anunciado en diciembre entre La Habana y Washington.
En ese contexto, el pasado 16 de enero la Casa Blanca anunció medidas que levantan parcialmente las sanciones económicas contra La Habana, incluyendo más facilidades para que los estadounidenses visiten Cuba, por lo que este año se espera un aumento de esos viajeros a la nación caribeña.
Actualmente EE.UU. sólo permite que sus ciudadanos viajen a Cuba por motivos académicos, culturales o religiosos, pero algunos analistas calculan que, si el Gobierno de Barack Obama levanta las prohibiciones de viajes turísticos, la isla podría recibir 3 millones de turistas estadounidenses anuales.