Cancún, 31 de marzo.- Debido al cierre de muchos hoteles y bares, y también a la baja ocupación en los lugares que permanecen abiertos, la generación de desechos en la Zona Hotelera de la ciudad ha disminuido entre un 50 y 60%, en tanto que en los fraccionamientos ha crecido en un 15%.
Lo anterior lo reveló Antonio de la Torre Chambé, director de Recolección de la paramunicipal Solución Integral a Residuos Sólidos (Siresol), quien señaló que de cinco rutas que pasaban por la noche en la Zona Hotelera, retiraron dos, además de una que pasaba por la mañana.
“Ya no son necesarias, por el cierre de hoteles. La de la mañana iba por los desechos que sacaban las discotecas. Ahora no es necesario acudir; solamente vamos de noche”, explicó el funcionario.
Esos camiones ya fueron enviados a las zonas residenciales, donde ha incrementado la generación de residuos sólidos, por estar familias enteras más tiempo en casa.
En la Zona Hotelera, la generación pasó de 90 toneladas por noche, a entre 48 y 50, pero en cambio en la ciudad crecío de mil 200 toneladas, a mil 300 o hasta mil 400.
Lo que más ha aumentado son los empaques de comida, como cajas de cereales, de leche, envases de refrescos, razón por la que el director exhortó a todos a compactar sus desechos lo más posible, para hacer más eficiente la recolección.
Por otro lado, De la Torre Chambé mencionó que cualquiera que sea sospechoso o confirmado de tener el virus COVID-19 debe no solamente aislarse, sino también deben separarse sus residuos.
Esta persona debiera tener su bolsa de basura separada en su cuarto, donde tirará sus papeles, así como cubrebocas o guantes. Después de atarse, otra persona debe llevar esta bolsa afuera.
Lo idóneo, sin embargo, es poder guardar la bolsa por tres días, que es lo que se estima dura el virus en superficies, antes de sacarlo, para así reducir el riesgo de infección.
“Evitaría que los recolectores sean como abejas, trasmitiendo el virus de casa en casa”, explicó.