Un Golpe Contundente contra la Corrupción y la Negligencia
En un hecho que marca un antes y un después en la gestión del espacio público, el Gobierno del Estado de México, bajo el mando de la gobernadora Delfina Gómez, ha iniciado una acción sin precedentes para recuperar el orden en los puentes peatonales de la entidad. Como parte de estas medidas, se ha llevado a cabo el retiro de soportes publicitarios instalados de forma irregular en puentes peatonales clave del Periférico Norte, desde Naucalpan hasta Cuautitlán, así como en importantes arterias de Toluca, como Paseo Tollocan.
Esta medida es más que una simple acción administrativa; es un golpe directo contra años de corrupción y negligencia que permitieron la proliferación de estas estructuras ilegales bajo las administraciones del PRI y PAN. Los soportes publicitarios no solo carecían de autorizaciones legales, sino que también representaban un riesgo crítico para peatones y automovilistas debido a la ausencia de memorias técnicas estructurales y mantenimiento adecuado.
La Seguridad Ciudadana: Prioridad Irreductible
Los puentes peatonales, diseñados para salvaguardar la vida de los transeúntes, habían sido convertidos en símbolos de la corrupción, donde intereses privados se antepusieron al bienestar colectivo. Hoy, gracias a esta iniciativa, las autoridades envían un mensaje contundente: la protección de la ciudadanía y el respeto al espacio público son prioridades irrenunciables.
Un Cambio de Rumbo: De la Complacencia al Compromiso
Las acciones recientes son un reflejo del compromiso del gobierno actual por poner fin a años de permisividad. La gobernadora Delfina Gómez demuestra con hechos su determinación de devolver la dignidad y seguridad a los espacios urbanos del Estado de México. Este esfuerzo no solo promueve la movilidad segura, sino que también refuerza una cultura de legalidad, transparencia y orden, indispensable para el desarrollo de la entidad.
Reconocimiento Ciudadano: Un Ejemplo de Buen Gobierno
Los mexiquenses han recibido con optimismo estas acciones, que representan un ejemplo tangible de buen gobierno. El interés colectivo ha sido priorizado por encima de los beneficios particulares, devolviendo a la ciudadanía la confianza en sus instituciones y en el liderazgo de su gobernadora.
Con esta estrategia, el Estado de México no solo avanza en la recuperación del orden público, sino que también se posiciona como un referente nacional en la lucha contra la corrupción y en la defensa del espacio público como un bien colectivo.