La Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA por su sigla en inglés) aprobó el uso del plasma sanguíneo de personas que se recuperaron del Coivid-19 y generaron anticuerpos, como tratamiento para los enfermos del coronavirus.
Las autoridades sanitarias estadunidenses creen que este plasma puede ser efectivo contra el virus que ha causado una pandemia mundial y ha infectado a más de 576 mil personas en diferentes países.
Las investigaciones reportan que este tipo de tratamiento ya se ha valorado previamente en padecimientos como la influenza H1N1 2009-2010, la epidemia de SARS-CoV-1 de 2003 y la epidemia de MERS-CoV de 2012; sin embargo, el plasma convaleciente no ha sido efectivo en todas las enfermedades estudiadas.
Actualmente las primeras aplicaciones de este suero se han realizado en pacientes con infecciones graves o inmediatas que amenazan la vida por Covid-19 a través de un mecanismo que agiliza el proceso de solicitudes de emergencia en medicinas experimentales.
Este tipo de tratamientos datan desde siglos atrás y se usó con éxito durante la pandemia de la gripe española en 1918 cuando todavía no existían medicamentos antivirales.
Actualmente la vacuna contra el Covid-19 se encuentra en las primeras fases de producción, por lo que hasta el momento el uso de sueros de plasma podrían representar un tratamiento efectivo hasta que se termine el desarrollo del antídoto que puede tardar no menos de seis meses.
¿En qué consiste el tratamiento de plasma sanguíneo contra el Covid-19?
El uso del plasma consiste en extraer anticuerpos contra el virus de la sangre de pacientes que superaron la enfermedad con síntomas leves.
Cuando una persona es infectada con un germen específico, el cuerpo comienza a producir anticuerpos para combatir la infección.
Una vez la persona se recupera, esos anticuerpos flotan en la sangre del sobreviviente- específicamente el plasma, la parte líquida de la sangre- durante meses, a veces años.
Uno de los estudios planeados examinaría si dar infusiones de plasma de los sobrevivientes con anticuerpos a nuevos pacientes con Covid-19 ayudaría a fortalecer la respuesta inmunológica del paciente.
¿Cuál es la diferencia de este tratamiento con una vacuna?
Una vacuna entrena el cuerpo de una persona para que produzca sus propios anticuerpos contra un germen específico.
La infusión de plasma les daría a las personas una inyección temporal de los anticuerpos de otra persona, lo que es efímero y requiere varias dosis.