En apego y consecuencia con su lucha histórica por la recuperación del poder adquisitivo del salario, el GPPRD avaló desde luego el dictamen por el que se reforma la Ley Federal del Trabajo a fin de que cada año aumente por arriba de la inflación, pero consideró insuficiente este cambio.
En voz del diputado Víctor Gilberto Aguilar Espinosa, reclamó en consecuencia un compromiso mayor por parte del Gobierno Federal y de las fuerzas políticas representadas en el Congreso con el propósito de construir una política salarial de Estado que permita su recuperación consistente más allá de “actos graciosos de la autoridad”, como hasta ahora.
Al intervenir en tribuna para posicionar al Partido del Sol Azteca durante la discusión y votación de este dictamen por el cual se propone modificar el artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, el legislador federal quintanarroense reconoció como elemental justicia los aumentos de los últimos tres años, pero los consideró un acto voluntarista del Presidente de la República que incluso han generado problemas.
Tal es el caso de los aumentos de hasta 100% decretados en la recién ampliada zona económica de la frontera norte, pues provocó que algunas prestaciones sociales a cargo de empresas maquiladoras, tasadas en salarios mínimos, resultasen impagables.
En la consideración del GPPRD -dijo Aguilar Espinosa-, se requiere una política salarial más consistente, sustentada en fundamentos técnicos, con perspectiva de mediano y largo plazo, y ajena al voluntarismo del Ejecutivo Federal.
Cuestionó que siga vigente la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, organismo que fue artífice del tope salarial y la caída de 75% en el poder adquisitivo mediante aumentos salariales por debajo de la inflación por más de 40 años.
Por eso -dijo-, “nuestro Grupo Parlamentario no puede estar en contra de medidas de elemental justicia” como los incrementos de los últimos tres años ni como este dictamen que busca aumentos por arriba de la inflación.
Sin embargo, insistió en que reducir el tema de la fijación del salario mínimo a un aumento por arriba de la inflación, si bien es un parámetro elemental de una política salarial, es insuficiente y requiere de un compromiso mayor por parte del gobierno y de las fuerzas políticas representadas en esta Soberanía.
Agregó que el PRD ha acompañado las demandas de los trabajadores para lograr aumentos salariales significativos que, además de hacer realidad lo previsto en la Constitución, también apoyen al mercado interno y al conjunto de la economía nacional.
“Hemos postulado que los incrementos a los salarios mínimos no solo significan un acto de elemental justicia con las y los trabajadores de nuestro país sino que, además, teniendo los trabajadores un mayor poder adquisitivo, la economía interna se activará, la demanda de productos nacionales puede ser mayor y las empresas crecerían en base al consumo y la producción”, precisó.
Insistió en que se requiere mucho más que una reforma como la que se pretende con este dictamen y en tal sentido convocó a una política pública de Estado con mayor alcance.