La Corte Suprema de Estados Unidos determinó hoy que la administración del presidente Donald Trump puede deportar a solicitantes de asilo sin permitirles presentar sus casos ante un juez federal.
El fallo, por siete votos contra dos, aplica a aquellas personas que no pasaron las revisiones iniciales de sus solicitudes de asilo, lo que los vuelve elegibles para una deportación rápida, o expulsión expedita.
El fallo estaba ligado al caso de un hombre que dijo haber huido de persecución, al ser miembro de la minoría Tamil de Sri Lanka, pero no convenció a funcionarios migratorios de que enfrentaba un peligro de regresar a Sri Lanka. Fue arrestado poco después de cruzar la frontera de Estados Unidos desde México.
La decisión revierte un fallo de una corte menor a favor del solicitante, identificado como Vijayakumar Thuraissigiam, quien quedó en proceso de remoción expedita que impide que quienes fallan en sus entrevistas iniciales pidan ayuda a las cortes federales.
Desde 2004, funcionarios migratorios han dejado para deportación rápida a indocumentados detenidos en un margen de 160 kilómetros al interior de la frontera de Estados Unidos y en un lapso de 14 días tras su ingreso al país.
Sin embargo, la administración Trump busca ampliar esa autoridad para que cualquier persona detenida en cualquier punto de Estados Unidos, que tenga hasta dos años viviendo en el país, pueda ser deportada rápidamente.
El lunes, el gobierno publicó nuevos lineamientos y procedimientos que dificultarían aún más el conseguir asilo, y se inició un periodo de 30 días para hacer comentarios públicos antes de que las normas entren en vigor.