Bruselas.— Los países de la Unión Europea (UE) se mostraron ayer favorables a que la Comisión Europea (CE) diseñe un sistema para la adquisición temprana y centralizada de vacunas contra el Covid-19 y que, una vez disponibles, éstas se distribuyan simultáneamente en función de los Estados miembros.
“No hay objeciones, que yo sepa. Ninguno ha dicho que no vaya a unirse”, declaró la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, al término de una reunión informal por videoconferencia con los ministros del rubro de las naciones que integran el bloque.
La funcionaria hizo una presentación, a puerta cerrada sobre ese sistema de licitación conjunta, que Bruselas cree que sería más eficaz y contribuiría a evitar una competencia entre Estados miembros con diferente poder adquisitivo para hacerse antes con las dosis.
Según Bruselas, los acuerdos de compra temprana con diferentes centros que trabajan en el desarrollo de una vacuna diversificaría el riesgo de los territorios de la UE, que serían los responsables de la compra última y la utilización de los antídotos exitosos.
Las capitales, que son las que tienen las competencias en Sanidad en el bloque, diseñarían sus propias campañas nacionales de vacunación. La Comisión Europea incorporará ahora los comentarios de los países a su borrador y presentará oficialmente su estrategia la próxima semana, en una fecha aún por definir, indicó la comisaria. Kyriakides precisó que Bruselas dispone de 2 mil 400 millones ya presupuestados y “por ahora no hay necesidad” de que las capitales aporten más contribuciones.
La comisión, que inició los primeros contactos con los desarrolladores de antídotos, cree que su iniciativa no entra en conflicto con la “alianza” anunciada por Alemania, Francia, Italia y Holanda para unir fuerzas en las negociaciones con futuros proveedores de vacunas contra el SARS-CoV-2.
“Veo a todos en el mismo lado. Buscamos una forma rápida y flexible de conseguir la dosis (…) y trabajamos estrechamente con ellos”, dijo Kyriakides.
La comisaria señaló que si bien los datos sobre el Covid-19 en el Viejo Continente evolucionan favorablemente y la incidencia del coronavirus “ha decaído 80% desde el pico del 9 de abril” hasta el pasado 9 de junio, la crisis “aún no ha terminado y la vacuna será la única verdadera salida de la crisis”.
Otro de los puntos abordados en el consejo de ministros europeos de Sanidad fue el futuro presupuesto de la UE en la materia para el periodo 2021-2027. La comisión señala que hay que aprender de la crisis del coronavirus y abrir “un nuevo capítulo de las políticas sanitarias de la UE”, y aboga por una dotación de 9 mil 400 millones de euros, lo que supone multiplicar por 23 la partida fijada para el periodo 2014-2020.
El ministro español de Sanidad, Salvador Illa, se mostró favorable a los grandes pilares del mecanismo de compra conjunta de vacunas y el futuro programa de salud.
Los países de la UE también tuvieron esa postura para trabajar por una “relocalización de productos farmacéuticos, incluidas las materias primas, en el territorio de la Unión Europea para ganar autonomía” ante futuras crisis, como dijo el titular francés de Sanidad, Olivier Véran. También Alemania se inclinó por esa estrategia.
Por último, tanto París como Berlín señalaron que el bloque debería tener más influencia en la futura gobernaza sanitaria global una vez se haga una evaluación y reforma de la Organización Mundial de la Salud (OMS).