Ciudad de México, 20 de abril.- Lo que han demostrado el Azteca Gate y la reacción presidencial es el alcance de la amistad, la fuerza de la fraternidad y la complicidad entre el propio presidente y Ricardo Salinas Pliego, expresó la politóloga Denise Dresser.
“Salinas Pliego no es enemigo de la Cuarta Transformación, ni está buscando obstaculizarla; de hecho, ha sido uno de sus principales beneficiarios”, señaló.
Durante la Mesa Política de Aristegui en Vivo, la también académica sostuvo que lo visto desde el pasado viernes 17 de abril, cuando el conductor del noticiario Hechos de TV Azteca, Javier Alatorre, llamó a la población a ya no hacerle caso a Hugo López-Gatell porque sus cifras ya se volvieron irrelevantes, revela que al empresario regiomontano “no se le va a enfrentar, se le va a perdonar; no se le va a cuestionar, se le va a consentir”.
“No importa que el concesionario de un bien público convoque a desobedecer al gobierno, no importa que desde la pantalla desafíe los ordenamientos de la autoridad sanitaria como lo comprobamos con la postura presidencial en la mañanera de hoy”, expuso.
Para Dresser, el presidente Andrés Manuel López Obrador está tratando con guantes de terciopelo al dueño de TV Azteca.
“Se le elogia, se le dan contratos a manos llenas. Se ha colocado a sus incondicionales como Esteban Moctezuma en puestos clave”, sostuvo. “Este gobierno ha ayudado a que la fortuna de Salinas Pliego crezca en casi 30 por ciento en el último año, en el cual el gobierno argumenta que enfrenta a los intereses enquistados, pero a Salinas Pliego se le están dando adjudicaciones directas, a modo”.
Se ha vuelto el empresario consentido de este gobierno, al cual el presidente alaba subrayando su conciencia social, dijo.
“Y se le olvida cuestionar el historial de Salinas Pliego, la compra de TV Azteca con un préstamos a Raúl Salinas, hermano de Carlos Salinas; la toma ilegal del Cerro del Chiquihuite, la controvertida transacción de Unefon”, aseguró.
Para la analista, es sorprendente que López Obrador cuestione a los medios críticos, pero que en el caso de Salinas Pliego y Javier Alatorre, pida perdón y comprensión. Y afirmó que el Azteca Gate contradice lo dicho desde el propio gobierno, que pondrían el político por encima del poder político.
“El presidente perdió credibilidad y Salinas Pliego demostró que tiene inmunidad y comprueba que puede seguir intimidando y doblegando a este presidente como lo hizo con sus predecesores. Esto no es nada nuevo”, subrayó.
Para Salinas Pliego, señaló, no habrá multas o clausuras o acciones frontales.
“Solo abrazos o perdón, y él está haciendo lo que siempre ha hecho, que es obligar a que los presidente que deben hacer que se cumpla la ley, pues la ignoren en su caso. Lo hizo con Fox en el Cerro del Chiquihuite, lo hizo con Calderón, lo hizo con Peña Nieto y parece que está aplicando aquí otra vez la estrategia Elektra, venderle algo al presidente por lo cual va a pagar el resto de sus días, porque parecería que empeñó su Presidencia así como los pobres empeñan su futuro cuando contratan un crédito con Banco Azteca”, acotó.
Al respecto, el también académico Sergio Aguayo cuestionó el porqué de ese acto de rebeldía en un momento en el que la estrategia de salud pública está viviendo momentos complicados de cara a la Fase 3 por coronavirus.
“Se rebelan los gobernadores, está el incidente de la guía para asignar recursos que fue subida al Consejo de Salubridad General y luego bajada, jamás aclarada; lo cual todo apunta a que hay un debilitamiento o cuestionamiento de la estrategia de López-Gatell desde el interior de la Secretaría de Salud, tal vez inconformes por su protagonismo mediático, por sus decisiones, pero también quizá por la llegada de Marcelo Ebrard, un internacionalista, a encargarse de coordinar toda la respuesta del gobierno”, dijo.
Para Aguayo, la respuesta de López Obrador fue errónea; el trato privilegiado de disculpar a Javier Alatorre es una señal de debilidad frente a un empresario muy poderoso y acostumbrado a salirse con la suya sea como sea.
En tanto, el historiador Lorenzo Meyer se dijo sorprendido sobre el actuar de la televisora del Ajusco, la cual teniendo alcance nacional se atrevió a decir, en medio de la pandemia que no se siguieran las instrucciones de la autoridad sanitaria.
“Lo que a mí me causa un poco de extrañeza es que el presidente haya respondido: ‘es un error de juicio’. Yo creo que el coronavirus es casi como un regalo, no del cielo, sino del infierno para aumentar lo que ya era un proceso político muy complicado. La crisis creo que se presenta para los enemigos de la transformación como una oportunidad que no esperaban, pero que está siendo aprovechada al máximo”, comentó.
“Todo mundo está en tensión máxima”dijo, “echarle un poco más de problema a esto, me parece una decisión en donde la generosidad no entra para nada y tiene elementos de infamia evidentes”.
“¿Quién es TV Azteca? ¿Quién es su dueño? Lo conocemos desde hace mucho tiempo, las cosas hay que tomarlas como vienen, pero en una emergencia como esta es tener muy poca responsabilidad”, finalizó. (Fuente: Aristegui Noticias)