Cancún.— Los Asociados Náuticos de Quintana Roo denunciaron hoy ante funcionarios del Ayuntamiento de Benito Juárez y el director de la Policía Turística, César Escamilla Pacheco, la presencia de pandillas, al parecer de colombianos, que merodean marinas y zonas habitacionales de la Zona Hotelera, donde se han reportado asaltos.
Su presidente, Iván Ferrat Mancera, sostuvo que hay temor porque también se han reportado asaltos en plazas comerciales y bancos, y preocupación por los turistas, a los que se debe proteger al 100 por ciento porque todos, de forma directa o indirecta, vivimos del turismo.
La Policía Turística tiene un punto débil en la zona lagunar porque no tiene embarcaciones. Yo le sugerí que, si ya se está haciendo un esfuerzo para instalar nuevas cámaras y contar con el C-5, por qué no vigilar las dos entradas a la laguna: el puente de Calinda y el de Punta Nizuc, con cámaras de entrada y salida para que mínimo quede grabado quién entró. Se lo llevó de tarea para solicitarlo, explicó.
Según dijo, en esta primera asamblea del año varios agremiados que operan marinas en la zona hotelera manifestaron preocupación por recientes acontecimientos, como robos en restaurantes que están al lado de marinas y en zonas habitacionales como Pok Ta Pok y las calles Quetzal y Cenzontle, donde se ha visto merodeando a los pandilleros.
En Pok Ta Pok ya asaltaron violentamente dos casas. La irrupción de estas personas está incluso grabada en cámaras de esos fraccionamientos, indicó.
Queríamos preguntar a la Policía Turística qué trabajo están haciendo para prevenir este tipo de hechos, pues hay una profunda preocupación como empresarios de marinas y turperadores, pero también como sociedad, informó.
Escamilla Pacheco nos comentó la importancia de reportar estos hechos al 911 para que vayan midiendo focos rojos. Nos dijo, incluso, que captaron a estas personas en Quetzal, donde supuestamente entraron para realizar trabajos en la casa 26, pero en ésta lo negaron, de modo que remitieron a esas personas, pero es una falta menor porque no hubo hecho consumado, aseveró.
Por último, aseguró que no hay agresiones a turistas y si bien los náuticos tienen una lancha para la vigilancia en el arrecife, no hay dinero para comprar otra.