Mérida, 29 de abril (Infoqroo).- Los Leones siguieron faltos de gente que aparezca a la hora oportuna, aunque habrá que resaltar que su majestad el picheo hizo acto de presencia de la mano de Terence Marin, que con pelota de cuatro jits en ocho actos llevó a los Tigres de Quintana Roo a una victoria por lechada de 1-0.
El de esta noche fue un partido para aquellos que disfrutan de los duelos monticulares, en el que los serpentineros son los que dictan el libreto, pero igual es difícil ganar un encuentro cuando cometes cuatro dobles matanzas como lo hicieron los melenudos.
Al final hubo dramatismo. Yucatán colocó a dos corredores, en los senderos, pero Wendell Floranus dominó a Walter Ibarra con un ponche, reclamado airadamente por el sinaloense. Fue su segundo salvamento.
El primero en el orden, Irving Zazueta decidió el juego cuando muchos aficionados aún no llegaban. Al tercer lanzamiento la sacó del parque por el lado izquierdo ante Radhamés Liz, que mereció mejor suerte, pero perdió. El dominicano sólo admitió otro imparable en siete entradas completas, ponchó a seis y sólo dio un pasaporte.
También habrá que destacar las buenas defensivas de ambos lados, en respaldo de los serpentineros, sobre todo del lado de la visita. Una de ellas una salvadora doble matanza del en la sexta a batazo de Cristian Adames. La jugada evitó la carrera de José Juan Aguilar, que corría en tercera.
Un episodio antes, Sebastián Valle dio un susto a Marin al conectar un tablazo que tomó vuelo y cuando comenzó a cruzar la barda se desvió.