El titular del Banco de México afirmó que estará pendiente de que las expectativas de inflación no se vayan a ajustar de manera desestabilizadora para la economía, en medio del ajuste en los precios de las gasolinas.
Ante las presiones inflacionarias, el Banco de México reaccionará sólo en la medida que sea necesario para no generar costos adicionales a la economía, afirmó Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico).
Durante su participación dentro del Seminario Perspectivas Económicas 2017, organizado por el ITAM, destacó que si el Banco de México sobrerreacciona ante esos fenómenos inflacionarios, lo que podría suceder es que a través de sus acciones exponga a la economía a tasas de interés reales más altas de las que son adecuadas y, por lo tanto, le impone costos a la economía.
“Sin son variaciones en precios relativos, eso no quiere decir que los vayamos a ignorar, obviamente si son variaciones en precios que debemos considerar, como ya dije tiene su impacto sobre la inflación medida. Ahí el reto fundamental del banco es que no se vayan a ajustar de manera desestabilizadora las expectativas de inflación en el mediano y largo plazo”, destacó.
Sin embargo, enfatizó que el no actuar, afecta la credibilidad de la institución, de su disposición y prudencia para atajar oportunamente las presiones inflacionarias que se vayan materializando, porque lo que juega un papel importante son las expectativas que deben mantenerse ancladas.
Hacienda prevé que México creció 2.2% en 2016
Diputados citan a titulares de Hacienda, Pemex y CRE por gasolinazo
Gasolineros quieren competir hasta que se libere el precio
DESCARTA ALZA GENERALIZADA DE PRECIOS
No se han registrado aumentos generalizados de precios, en medio de un fuerte ajuste al precio de las gasolinas que ha desatado protestas y se sumó a un debilitamiento del peso mexicano, dijo el jefe del Banco de México, Agustín Carstens.
Carstens afirmó que el banco estará pendiente de que las expectativas de inflación no se vayan a ajustar de manera desestabilizadora para la economía.
Por otra parte, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, aseguró el martes que los precios de alimentos, como el de la harina de maíz, subirán menos de uno por ciento debido al incremento en los combustibles.
Sin embargo, el titular de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco CDMX), Humberto Lozano, resaltó que no hay manera en que los precios suban sólo uno por ciento, pues por los costos que están enfrentando estiman que los aumentos serán entre 3 y 10 por ciento.
La inflación cerró el 2016 en 3.36 por ciento, su nivel más alto en dos años.
El pasado primero de enero entró en vigor la medida con la que en todo el país comenzarán a aplicarse precios máximos regionales a la gasolina Magna, Premium y el diésel, con un aumento inicial de 14.2 por ciento, 20.1 por ciento y 16.5 por ciento, respectivamente.