El cobro de horas extra a restaurantes y bares del centro de la ciudad, retomado por el gobierno municipal de Cancún a partir de este año, ha comenzado a poner en jaque a empresarios locales, entre los cuales ya hay quienes decidieron cerrar sus negocios a las 23 horas ante la imposibilidad de extender su horario y pagar lo exigido por la comuna.
Una de esas empresarias es la ex presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac-Cancún) y dueña de “Los Arcos”, Gabriela Delgado, a quien el gobierno municipal pretende obligar a pagar casi medio millón de pesos, por concepto de horas extra.
Junto con ella, más de una decena de empresarios han comenzado a ser notificados también.
Al pago de horas extra se suman otros impuestos o derechos, como el de la recolección de basura, que se ha disparado en la actual administración, encabezada por el alcalde, Paul Carrillo.
Además está el Impuesto de Fomento al Turismo, que nació en 2009 con la administración de “Greg” Sánchez, y cuyo destino es desconocido para el grueso de los empresarios locales, quienes han insistido en que debe ser derogado o al menos, transparentada su recaudación y utilización.