Bill Gates invierte en el “próximo negocio del siglo”, el aire acondicionado limpio

Una de esas inversiones es la que ha realizado en una startup llamada Blue Frontier. El camino hacia las soluciones climáticas creativas está pavimentado con los esqueletos de un millón de startups, pero Blue Frontier quiere ser diferente. Blue Frontier persigue el sueño de unos sistemas de aire acondicionado más limpios con su uso de una solución salina concentrada, y los resultados son tan prometedores que la empresa acaba de recibir un gran cheque de Bill Gates.

En un mundo en el que el calentamiento global va a hacer que las olas de calor sean cada vez más habituales y más intensas, la creación de un aire acondicionado ‘verde’ que no contamine podría tener un impacto casi tan fuerte como el de la llegada de los vehículos eléctricos. Sin duda, se trataría de uno de los negocios del siglo… y Bill Gates es el primero en saberlo.

En los días más calurosos del verano, la mayoría de nosotros intentamos ir a un lugar con aire acondicionado para combatir el calor, pero el problema de nuestra tecnología moderna de aire acondicionado es doble. En primer lugar, es sucia: los aparatos de aire acondicionado actuales consumen mucha energía y pueden emitir gases de efecto invernadero como los hidrofluorocarbonos y el dióxido de carbono. En segundo lugar, como el cambio climático hace que los episodios de calor sean más frecuentes, vamos a seguir dependiendo de este aire acondicionado sucio para mantenernos cómodos.

Blue Frontier es una startup con sede en Florida que se centra en la ingeniería de la próxima generación de sistemas de aire acondicionado. La empresa afirma que su nueva tecnología puede reducir el consumo de energía hasta en un 90%, una cifra tan prometedora que Blue Frontier recibió 20 millones de dólares del fondo de inversión limpia Breakthrough Energy Ventures de Bill Gates. Por el momento, Blue Frontier se dirige a los edificios no residenciales, es decir, de oficinas, y a los nuevos edificios que pueden soportar una unidad en la azotea, sin indicar cuándo o si esta tecnología podría reducirse a algo como una unidad de ventana para un apartamento.

Blue Frontier afirma que la refrigeración procede de una solución salina patentada que se comporta como un desecante: esta solución salina se concentra en gran medida a través de una bomba de calor que evapora parte del agua que contiene, y se sella de la atmósfera hasta que se necesita el aire acondicionado. Cuando la solución concentrada entra en contacto con el aire, lo deshumidifica al absorber el vapor de agua y luego reduce la temperatura del aire mediante el enfriamiento evaporativo indirecto. Eso es lo que dicen.

Esta es una de esas tecnologías asombrosas que todo el planeta está deseando ver en funcionamiento. Aunque el sello de aprobación de Bill Gates es prometedor, y la ciencia está impregnada de química y termodinámica básicas, hay un millón de otras variables que se interponen en el camino para ver un despliegue generalizado del producto de Blue Frontier.

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