CIUDAD DE MÉXICO, 25 de marzo.– “¡No estás solo! ¡No estás solo!”, retumbó en el salón de plenos de la Cámara de Diputados. El grito símbolo de la lucha feminista, adaptado para la ocasión, buscaba apagar otro: “¡Violentador!” ¡Violentador! Ambas arengas resonaban simultáneamente en las dos alas del recinto legislativo y tenían un mismo destinatario, Cuauhtémoc Blanco, el exgobernador y diputado federal de Morena acusado por su hermanastra de intento de violación.
El exfutbolista consiguió el cobijo de la mayoría de su bancada, pese a la indignación de un grupo de diputadas de Morena que se rebelaron sin éxito. La Cámara de Diputados, con mayoría oficialista, rechazó la solicitud de desafuero presentada por la Fiscalía de Morelos, argumentando inconsistencias en la carpeta de investigación.
Durante un debate tenso que duró más de dos horas, legisladoras de diversos partidos denunciaron la falta de compromiso con las víctimas de violencia y criticaron la narrativa de paridad que promueve el Congreso.
Cuauhtémoc Blanco fue respaldado por figuras clave de Morena y saludado por compañeras de bancada, mientras que la vicecoordinadora Gabriela Jiménez, quien se abstuvo, quedó en una posición política delicada. El PRI también apoyó el rechazo al desafuero, lo que desató críticas sobre posibles acuerdos políticos para proteger a sus propios líderes.
Fuera del pleno, activistas como Yndira Sandoval protestaron con gritos de “¡No nos representan!” y acusaron a los legisladores de utilizar los derechos de las mujeres como moneda de cambio. Advirtieron que acompañarán a Blanco cuando se presente ante la Fiscalía, como él prometió a su bancada. Información tomada de El País.