La junta militar de Birmania (Myanmar) ordenó este sábado el apagón a escala nacional de internet mientras miles de personas se manifestaban en Yangón contra el golpe de Estado perpetrado el lunes por el Ejército.
Todas las operadoras recibieron la orden del gobierno de cortar el acceso a la conexión de datos con el pretexto de impedir la divulgación de “noticias falsas” y garantizar “la estabilidad y el interés” de la nación, confirmó en un comunicado Telenor Myanmar.
El portal de seguimiento Netblocks indicó que la red en Birmania registra un bloqueo casi total y, pasado el medio día, la conexión en todo el país había bajado hasta el 16 por ciento sobre los niveles habituales “con una tendencia de continuar a la baja”.
La primera manifestación masiva
El bloqueo del acceso a internet coincidió hoy con la primera manifestación masiva en las calles de Rangún, la antigua capital y ciudad más poblada del país, en rechazo al levantamiento encabezado por el jefe del Ejército, Min Aung Hlaing.
Miles de personas marcharon de manera pacífica por media docena de áreas de la ciudad con proclamas y consignas en favor de la democracia, la liberación de los detenidos por los militares y en contra de la dictadura.
Muchos de los asistentes lucían camisetas o pañuelos de color rojo que se identifica con el partido Liga Nacional para la Democracia (LND), liderado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, que arrasó en los comicios de noviembre y cuyos resultados no son reconocidos por los uniformados.
Mientras los manifestantes hacían llamados en las redes sociales para que más personas se unieran a la marcha, internet dejó de funcionar, aunque las líneas telefónicas continúan operativas de momento.
A pesar del fuerte dispositivo policía, un corresponsal de Efe sobre el terreno confirmó que las fuerzas de seguridad no han confrontado a los manifestantes, que a media tarde empezaron a dispersarse.
En otras ciudades como Mandalay, la segunda más poblada del país, también surgieron pequeñas manifestaciones espontáneas contra el gobierno militar, confirmaron a Efe testigos presenciales.
Censurar las redes sociales
Los militares ya habían tratado desde el levantamiento de bloquear el acceso a Twitter y Facebook, esta última con más de 22 millones de usuarios en el país, para tratar de torpedear los diferentes movimientos que llaman a la desobediencia civil, liderado por médicos y profesores.
“Si piensan que esto silenciarán las crecientes llamadas dentro del país para que reviertan su toma ilegal de poder, se equivocan. El pueblo birmano lo ha dejado claro: exige el regreso de la democracia”, comenta Charles Santiago, político malasio y director del grupo Parlamentarios de la ASEAN para los Derechos humanos.
Primer extranjero detenido
Mientras tanto, la Policía continúa con el arresto de personas cercanas al vínculo de Suu Kyi. La Ministra de Exteriores australiana, Marise Payne, confirmó la detención de un australiano, identificado como Sean Turnell, que ejerce como asesor en materia económica de Suu Kyi y quien sería el primer extranjero detenido desde el golpe.
Fisuras en las filas castrenses
Un comandante de un batallón del Ejército birmano fue arrestado el viernes tras expresar, junto a un número indeterminado de oficiales y soldados de su batallón, su rechazo al golpe de Estado, lo que supone la primera fisura visible dentro del cuerpo castrense tras la asonada.
Varias fuentes cercanas confirmaron a Efe la detención de Kyaw Soe Tun, al frente del batallón 903 de ingenieros de campo, que se encuentra en el nororiental estado Shan.
“Al unirnos al Ejército hicimos el juramento de proteger a los ciudadanos, a partir de hoy y junto a los birmanos resistiremos contra la dictadura militar. Nosotros somos el Ejército del país, no somos marionetas de dictadores”, apunta un comunicado del batallón, conformado por unas 200 personas, al que tuvo acceso Efe.
Suu Kyi en buen estado y vacunada contra el Covid-19
Un portavoz de la LND confirmó la noche del viernes que Suu Kyi se encuentra “en buen estado de salud” mientras permanece bajo arresto domiciliario en su residencia de Naipyidó, la capital fundada por los militares y que, según los expertos, fue diseñada a modo de refugio para el mando castrense.
La depuesta líder del gobierno birmano recibió este sábado la primera dosis de la vacuna contra la covid-19, según informó el diario “The Irrawaddy”.
Suu Kyi, quien ya vivió 15 años en arresto domiciliario por diversos cargos durante la dictadura birmana, es acusada por un delito de importación ilegal de dispositivos telefónicos, por el que afronta una pena máxima de hasta 3 años de cárcel.