British Petroleum (BP) se convirtió en la primera trasnacional que abre una estación de servicio expendedora de gasolinas en México, frente a las Torres de Satélite en Naucalpan, Estado de México, y anunció sus planes para colocar 1,500 estaciones en los próximos cinco años.
La británica venderá gasolina compuesta con aditivos de tecnología Active de distribución exclusiva de BP en el mundo. De acuerdo con Álvaro Granada, director de retail en México de la trasnacional, ésta elimina la suciedad del polvo de carbón que queda en los motores y permite un arranque más veloz y cuidado de los autos.
Por la pronto, BP venderá gasolina de proveeduría de Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que colocó un tanque con sus aditivos en la terminal de almacenamiento y distribución de Azcapotzalco donde la estatal mezcla la gasolina que llega de importación para llevarla a esta primera estación, que fue una reconversión de un establecimiento de Pemex en el que se expenderá gasolina Magna y Premium a los mismos precios que hoy tienen el resto de las gasolinerías.
Sin embargo, BP tiene planes de participar en las temporadas abiertas que Pemex Logística llevará a cabo para arrendar capacidad en los ductos de transporte y traer sus propias gasolinas.
Es el cierre de recepción de propuestas para el primero de estos procesos, en Sonora y Baja California, donde la británica espera que sus ofertas le permitan obtener algún volumen de transporte, además de que evalúa la posibilidad de abrir estaciones de servicio en la región.
Además, lleva a cabo negociaciones con privados y el propio Pemex para construir infraestructura de transporte y almacenamiento, que de concretarse arrancaría en dos años. En lo que respecta a refinación, aseguraron que no consideran su participación al menos en los próximos cinco años.
BP ganó 90% de lo asignado en ductos de internación de gas natural al país, por lo que podrá importar 220,741 millones de pies cúbicos diarios desde Texas para comercializarlos a terceros durante un año. En consorcio, firmará dos contratos de licencia con una duración de hasta 50 años para producir petróleo en los bloques 1 y 3 de las Cuencas Salinas del Golfo, en aguas profundas.
“El acceso a países como México es un privilegio y no un derecho que nos lleva a compromisos de calidad y servicio únicos”, dijo Richard Harding, vicepresidente de Desarrollo y Comercial y Nuevos Negocios de BP Downstream. La británica se negó a dar montos aproximados de inversión.