Anda la industria musical repensando su futuro inmediato con medidas de reducción de aforo, distanciamiento social y desinfección para así poder retomar los conciertos cuanto antes en tiempos de coronavirus.
Los conciertos en streaming son por ahora lo más popular, si bien los autocines emergen como otra posibilidad a corto plazo. Los conciertos con reducción de aforo, por su parte, parece que van a ser la norma en los próximos meses.
Con este panorama aparecen los Flaming Lips, que recuperan la vieja performance de su líder Wayne Coyne, quien solía cantar en sus conciertos sobre el público dentro de una enorme burbuja protectora.
Con esta idea ya probada en el pasado, el siguiente paso lógico en estos momentos es que absolutamente todo el mundo se meta dentro de su propia burbuja: los músicos y el público. Así nadie se toca directamente y no puede haber contagio.
Así es como han actuado en el Late Show de Stephen Colbert, con una puesta en escena de lo más visionaria y que bien podría importarse aunque solo fuera de vez en cuando como experiencia diferente. Así les quedó su ‘Race for the prize’.