Fue capturado con dos cómplices en un operativo que derivó en un tiroteo entre agentes y presuntos sicarios
Jesús Guillermo Fernández Valdez, alias ‘El Junior’ o ‘El Azul’, yerno de Iván Velázquez Caballero, ‘El Talibán’ o ‘El Talibancillo’ —quien se encuentra preso y era identificado como jefe regional del Cártel del Golfo en la península de Yucatán— fue detenido el sábado tras un intercambio de disparos entre agentes de la Policía Judicial de Quintana Roo y presuntos criminales, según el periódico Por Esto!
De acuerdo con el diario, Fernández Valdez —de 29 años y originario de Monte Morelos, Nuevo León— era el nuevo jefe de plaza del Cártel del Golfo en Quintana Roo, luego de la detención de ‘El Talibán’, y junto a él fueron detenidos dos peligrosos sicarios que se encontraban al servicio de Fernández.
Días antes, fue detenido Renato Gómez Gómez alías “El Gemelo”, encargado de plaza del Cártel del Golfo en la zona hotelera de Cancún.
Se trata de Gustavo Alonso Castillo Reina, alias ‘El Toro’ —de 31 años y originario de Reynosa, Tamaulipas— y de Sergio Alfonso Sosa Morales —de 32 años y originario de Acapulco—, a quienes la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo señala como vendedores de droga.
Sobre los tres detenidos, la procuraduría estatal indicó en un comunicado: “Se les aseguró 11 armas de fuego, más de 3 mil cartuchos útiles de diferentes calibres y un importante cargamento de marihuana con peso aproximado de 10 kilogramos, mismos que se dedicaban a controlar la venta y distribución de droga, las extorsiones y venta de brazaletes de algunas discotecas en la zona hotelera (de Cancún)”.
Mientras la versión oficial señala que Jesús Guillermo Fernández, ‘El Junior’ o ‘El Azul’, fue detenido luego que el vehículo en el que viajaba con Sergio Alfonso Sosa Morales chocó contra un árbol tras una persecución pero no menciona ningún disparo en la operación policial, la versión periodística de Por Esto! sostiene que “decenas de personas que circulaban por las avenidas Nichupté, La Luna, Tecnológico y calles de la Supermanzana 51, fueron testigos de una violenta persecución que incluyó intercambio de disparos entre elementos de la Policía Judicial del Estado y presuntos delincuentes a quienes ya les seguían la pista”.