Naranja tirando a rojo
Óscar González Ortiz
Un 15 por ciento de las mexicanas entre 15 y 24 años han sido agredidas durante el noviazgo. Los fines de semana en Cancún aproximadamente cinco de cada 100 atenciones de emergencias son proporcionadas a mujeres víctimas de violencia. Es de suponer que con estas cifras apenas asoma una realidad semioculta mucho más atroz.
No es nada raro que las mujeres no confíen en las autoridades para denunciar. Las solicitudes de transparencia de las OMG’s reflejan que la tortura sexual contra las mujeres detenidas es una práctica común. Según Reforma, entre 2010 y 2014 Baja California registró 22 denuncias en ese sentido; Chiapas, 49; el Distrito Federal, 23, Guanajuato, 10; Puebla, 15; Querétaro, ocho; Quintana Roo, seis; Tlaxcala, 10, y entre una y cinco denuncias en Aguascalientes, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz y Zacatecas.
El resto de los estados sospechosamente no reporta datos. Si el hecho de que en un lustro sólo se han dictado en México dos sentencias por tortura no incluye agresiones sexuales contra mujeres en detención, resulta que este delito permanece totalmente impune en el país. Así, como las trata nuestro sistema de procuración e impartición de justicia, ¿cómo van a denunciar violencia las mujeres?; ¿por qué habrían de detenerse sus agresores?
El panorama que hoy quisiéramos color naranja de libertad y renovación tiende lamentablemente al rojo. Escribe Guadalupe Loaeza en Reforma:
No hay duda, en un país tan violento y machista como México (9 de las 50 ciudades más violentas del mundo son mexicanas, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, una organización no gubernamental), las mujeres estamos más expuestas a la violencia. Sesenta y tres de cada 100 mexicanas de 15 años y más han padecido algún incidente de violencia, ya sea por parte de su pareja o de cualquier otra u otras personas. Estas mujeres golpeadas no siempre denuncian. No están empoderadas. Tienen su autoestima por los suelos. Tienen miedo. Curiosamente entre las mujeres “unidas” está más extendida la violencia de pareja (49.3%), que entre las casadas (43.2%) (INEGI). Dice el periódico El País (18 de noviembre) que: “Cinco mujeres mueren al día en México víctimas de la violencia”. Según el reportero del diario español Oscar Granados: “El país ha sido incapaz de garantizar el derecho a la vida de las mujeres, como lo establece la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 2009, y el reconocimiento del feminicidio se ha convertido en una serie de luchas sin ninguna victoria para los familiares de las víctimas”.
Quintana Roo, sin embargo, es el segundo estado en México en haber creado un instituto de la mujer, incluso antes que la instancia nacional, gracias a la iniciativa de la profesora María Cristina Sangri Aguilar. Eso nos lo recordó Blanca Pérez Alonso, actual titular del IQM, en entrevista anoche en Café Negro TV. También estuvieron el secretario general de la Sección XXV del SNTE Rafael González Sabido y la activista juvenil de REDefine Alejandra Suárez, quienes organizan para hoy y hasta el 10 de diciembre intensas jornadas culturales en todo el estado con motivo de la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, que auspicia la ONU.
Una regidora de Othón P. Blanco, cuya cabecera es Chetumal, capital de Quintana Roo, dijo ayer que hay estimaciones de que tres cuartas partes de las mujeres en el estado ha sido víctima por lo menos una vez de algún tipo de violencia. En Quintana Roo convergen en la promoción de la erradicación de la violencia seis instituciones de los sectores salud y educación, entre otros.
Los niños y las niñas, las familias y las comunidades son el objeto y a la vez los sujetos de estas jornadas. La conciencia individual y social es tan importante como las acciones afirmativas, como la conquista de la equidad de género en las candidaturas de los partidos políticos y las leyes al respecto, en las cuales nuestro estado es pionero y vanguardista, pues es necesario una cambio de mentalidad de todos los integrantes de nuestra sociedad.
Esperemos que calen muy hondo.
GRILLOGRAMA
Empoderados…
Para agredir son muy duchos
Estos hombres mexicanos
Ni siquiera son humanos
Y machos, porque son muchos