El origen de la humanidad podría cambiar por el hallazgo de un grupo de investigadores de la Universidad de Los Ángeles quienes encontraron genes de una “población fantasma” en información genética actual.
De acuerdo a los estudios hace medio millón de años, aproximadamente, existió una tribu africana que habitó la zona occidental y se reprodujo con el resto del mundo.
Estas personas dejaron un basto legado genético que se ha conservado desde entonces y hoy se reproduce en habitantes de África y Europa.
La denominada “población de fantasmas arcaicos” se habría separado de los grupos humanos modernos mucho antes de que los neandertales fragmentaran el árbol genealógico en un movimiento migratorio, lo que cambiaría la historia sobre el origen de la humanidad.
La presunta separación se habría llevado a cabo entre 360,000 y un millón de años atrás luego de que la población tuviera bebés con antepasados de los africanos.
A lo largo de la historia se ha dicho que los neandertales se reprodujeron con habitantes de lo que hoy es Europa, sin embargo, si esta nueva teoría se vuelve una realidad nuestro origen se remontaría hacia África.
En la actualidad, la “genética fantasma” está presente en un 2% y 19% de la ascendencia de los africanos occidentales modernos, así como en algunas poblaciones europeas y oceánicas.
“Aunque varios estudios han revelado contribuciones de linajes profundos a la ascendencia de los africanos actuales, la naturaleza de estas contribuciones sigue siendo poco conocida” mencionaron los investigadores de la UCLA.
La forma física que tendrían los miembros de la tribu hominini fue reconstruida a través de un modelado por computadora que se realizó a a partir del ADN moderno.
En estos mapas genéticos se identificó que en Nigeria, Sierra Leona y Gambia habitarían los descendientes más cercanos a ella.
El total de genomas comparados fue de 405 y en ellos se emplearon tanto neandertales como denisovanos para buscar si existía un cruce entre ambas especies.
En enero de este año, investigadores del Instituto Lewis-Sigler de Genómica Integrativa, de la Universidad de Princeton, detectaron que los africanos también se reprodujeron con los neandertales por lo que la cercanía entre las poblaciones habría sido una realidad.
Este hecho supone que la ola de humanos modernos salió de África con dirección a Europa hace 200,00 años y allí tuvo un encuentro con los neandertales.
Después de este, los africanos regresaron a su territorio original, pero llevando con ellos información genética de los europeos.
Todo este descubrimiento se traduciría en que el origen de la humanidad moderna nació en África para desplazarse por el mundo hace 60,000 u 80,000 años en un movimiento migratorio y no del Viejo Continente como hasta ahora se ha creído.