Cambio de señal

Julio César Silva Cetina

Ya no queda duda de que el proceso de entrega-recepción de la administración municipal en Benito Juárez no va sobre rieles. Al contrario, cada vez es más ríspida la relación entre el actual presidente municipal Julián Ricalde Magaña y el futuro munícipe Paul Carrillo de Cáceres.

Luego de las amigables reuniones frente a los medios de comunicación y la invitación de Ricalde a empresarios, para que éstos testifiquen la buena voluntad de entregar la administración en un proceso abierto a la sociedad, ahora resulta que ha dado órdenes a sus funcionarios de no entregar información que pudiera comprometer la realidad de ésta.

Luego de que la contralora Reyna Arceo se comprometió en público a entregar toda la información necesaria para que la nueva administración tuviera elementos para planear el inicio de su gestión, ahora resulta que siempre no. No se dirá cuál es la verdadera situación de la deuda con proveedores, mucho menos con el Seguro Social, ni con contratistas, ni con arrendatarios, ni de los juicios laborales y otros litigios en proceso, ni del sindicato, ni con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), menos de SIRESOL, ni, ni… Y es que Julián Ricalde se enteró que siempre sí auditarán su administración, aún cuando el Congreso se la apruebe.

Así, los regidores electos se quedaron esperando y esperando, empezando por el Síndico, y no saben qué recibirán, cómo lo recibirán, ni cómo empezarán. En fin, que alguien calentó las cosas entre los que salen y los que quieren entrar pero no los dejan. Habrá que esperar a fin de mes, cuando el futuro nos alcance irremediablemente a todos.

Platea

Los gobernantes, sin importar colores, siempre están expuestos a la crítica y cuando ésta goza de fundamentos hasta la toman en cuenta. No hay político que se abstenga de normar su opinión con base en lo que escucha o ve reflejada en la sociedad. Sin embargo, la crítica debe estar orientada hacia la actuación del funcionario y nunca hacia la denostación, el comentario soez, irrespetuoso, ofensivo.

Sin embargo, hay quienes logran cierto “brillo” apostando a la estridencia de la denostación y cuando pierden la presencia ganada con esa práctica, buscan nuevos blancos. Solo que cuando pretenden repetir la “hazaña” resulta que son viej@s conocid@s, famos@s por sus inconsistencias y no obtienen el efecto que buscan.

Twitter: @JulioCsarSilva

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