No hubo bicampeonato para Patrick Mahomes y los Jefes de Kansas City: Tom Brady demostró que la vieja escuela aún tiene mucho que enseñarle a las nuevas generaciones, con una gran actuación ofensiva con la que los Bucaneros de Tampa Bay vencieron 31-9 a los Jefes para ganar el Super Bowl LV.
Los castigos defensivos y la poca protección de los tackles a Mahomes fueron los detonantes del triunfo de los Bucs, campeones por segunda vez en su historia y ganadores del Supertazón por primera vez en 18 años.
Precisamente la falta de concentración le costó caro a los Chiefs, pues una intercepción de Tyrann Mathieu fue anulada por un sujetando de su compañero Charvarius Ward, mientras que un fuera de lugar de Antonio Hamilton hizo que los Bucaneros, que ya habían anotado el gol de campo, lograran el touchdown que los encaminó a la ventaja.
Brady no perdonó y demostró sentirse cómodo en este partido: Tampa Bay controló de principio a fin y jamás se sintió amenazado. Un Supertazón que parecía tener a un solo equipo en la cancha y que desde el tercer cuarto se definió.
Primer cuarto
El inicio fue reñido, con dos series infructíferas para Tampa Bay y una de Kansas City. En su segunda posesión, los Jefes estuvieron cerca del primer touchdown, pero el pase de Patrick Mahomes le pegó en la cara a Tyreek Hill y no se concretó la recepción. Kansas City tuvo que conformarse con tres puntos, luego de que Harrison Butker completara un gol de campo de 49 yardas.
La tercera fue la vencida y los Bucaneros de Tampa Bay lograron el primer touchdown. Después de movilizar a los suyos, Brady encontró a Rob Gronkowski en un pase corto que convirtió en ocho yardas. El extra fue bueno y los Bucs aventajaban 7-3.
Segundo cuarto
Kansas City no pudo mover el balón y Brady regresó al emparrillado: Brady encontró en un pase a Mike Evans (31 yardas), pero el ataque se frenó en la yarda 1 y entregaron el balón tras no convertir la cuarta oportunidad. Sin embargo, KC seguía sin mover cadenas y Tom Brady seguía en el terreno de juego.
El partido tuvo su momento culminante cuando Tyrann Mathieu interceptó a Tom Brady, pero un sujetando de Charvarius Ward sobre Evans mantuvo con vida la ofensiva de los Bucs. Aquella intercepción habría cambiado el partido, pues desde ahí Tampa Bay controló.
En zona roja, la defensiva volvió a frenar y Ryan Succop hizo efectivo el intento de 40 yardas. Pero los castigos pesaron de nueva cuenta: un fuera de lugar de Antonio Hamilton le dio otro primer down a Tampa Bay.
Brady no perdonó y encontró a Gronkowski en un pase de 17 yardas, el cual se ratificó con otro castigo de la defensiva. Succop hizo válido el punto extra y, tras seis jugadas y 38 yardas en 2:58, Tampa Bay lo ganaba 14-3.
Mahomes llevó a los suyos con acarreos personales y pases pantalla, pero la línea ofensiva falló en la hora buena y no le ayudó: los frontales los superaron rápidamente y tuvo que entrar Butker para reducir la diferencia: 6-14 con un gol de campo de 34 yardas.
Los castigos siguieron siendo la perdición de Kansas City: Bashaud Breeland tropezó y tumbó a Mike Evans, por lo que se marcó interferencia de pase y llevó a los Bucs en zona roja; Tyrann Mathieu cometió el mismo error y llevó a Tampa Bay hasta la yarda 1: Antonio Brown hizo la atrapada y los Bucaneros se fueron al descanso con cómoda ventaja de 21-6.
Tercer cuarto
Pese a que Clyde Edwards-Helaire ofreció dos buenos acarreos de 26 y 10 yardas, Mahomes no pudo establecer su ataque aéreo y lanzó un pase apresurado a Travis Kelce, imposible de atrapar. Butker volvió a entrar y convirtió un gol de campo de 53 yardas para colocar el 9-21 para los suyos. Fournette no perdonó y se escapó 27 yardas hasta la zona prometida. TB ganaba 28-9 a KC.
Los Jefes siguieron sin responder y pagaron caro: un pase demasiado largo de Mahomes le rebotó en las manos a Tyreek Hill y Antoine Winfield Jr. lo interceptó: los Bucaneros ya ganaban también en el aspecto mental y tenían a su rival contra las cuerdas.
Un mal centro de Ryan Jensen casi acaba en balón suelto y Succop entró para sumar su primer gol de campo (52 yardas). Los Bucaneros ya tomaban ventaja de 31-9.
Último cuarto
Con la presión encima, Mahomes se quitó a dos defensores y lanzó un pase que Darrel Williams no estuvo ni cerca de atrapar. KC se salvó de la intercepción de Devin White, pero el partido ya estaba entregado. Incluso se metió un espontáneo en la cancha a cinco minutos del final.
Los Jefes apenas y pudieron frenar a Brady para lograr que despejara el balón en dos ocasiones, pero el ataque rojo no prosperaba. La línea ofensiva de KC fue evidenciada y no le brindó protección a Mahomes, quien se despidió del juego con una intercepción de White: Tampa Bay ganó el segundo trofeo Vince Lombardi de su historia.
Fuente: Milenio