Violaciones al uso de suelo, paquetes todo incluido, bajos salarios y nula derrama económica fuera de hoteles son el principio del desastre revela investigación.
A la largo de 45 años, los intereses personales de los gobernantes, la cúpula empresarial y el poder económico de las cadenas hoteleras nacionales en un inicio e internacionales después, rompieron las condiciones indispensables para un desarrollo urbano armónico y sustentable de Cancún.
El Fondo Nacional del Turismo (Fonatur) visualizó a la zona hotelera Cancún como un área exclusivamente turística, sin residencias permanentes, dice Christine Mc Coy Cador, investigadora de la Universidad del Caribe, sin embargo, hoy es posible ver torres de condominios y conjuntos residenciales y se busca autorizar más, en contra de lo que el nuevo PDU señala sobre la priorización de hoteles sobre residencias.
En la investigación, “Propuesta para recuperar la perspectiva de destino turístico sustentable con base en el análisis de su desempeño y evolución: Caso Cancún”, indica que los planes de desarrollo ubano de 1993 y 2005 buscaron controlar el desorden del destino, pero no lo lograron.
El nuevo Plan de Desarrollo Urbano 2014-2030 busca lo mismo, poner orden, pero correrá la misma suerte si no se toman medidas, ya que a seis meses de vida ya hay inversionistas solicitando permisos para alterarlo y poder así construir sus proyectos, explica la investigadora.
Plan de desarrollo son control
El problema en el crecimiento de la zona hotelera de Cancún, y es que, cada Plan de Desarrollo Urbano ha aumentado la capacidad planeada sin cambiar la infraestructura.
En Cancún se ha hecho a un lado una de las primeras condiciones originales del modelo: el ordenamiento del medio urbano en concordancia con el medio físico natural, dice Mc Coy Cador, y “se han construido altas torres de más de 20 pisos en una zona de huracanes y se ha devastado manglar, que es una protección contra estos fenómenos”.
Además, se construyó sobre la duna lo que ha provocado mayor erosión de las playas al paso de los años y se ha rellenado la laguna Nichupté, bloqueado los intercambios naturales que esta tenía con el mar generando zonas de alta contaminación.
Cancún, chartero y paquetero
“Cancún de exclusivo y casi inaccesible al turismo nacional se volvió chartero y paquetero enfocado a otro perfil de viajero”, dice McCoy en su tesis doctoral.
Hoy, el modelo hotelero imperante en la zona hotelera de acuerdo al censo realizado para Procuraduría Federal de Protección la Medio Ambiente (PROFEPA) es el de los hoteles “Todo Incluido”, donde más del 70 por ciento de los hoteles lo tienen implantado, con una tendencia al alza en la ocupación.
Bajo desarrollo económico
Pero el aumento del número de turistas no se ve reflejado en la derrama económica, con lo que se concluye que el perfil del turista que llega es de menor poder adquisitivo, 83 por ciento viaja en paquete todo incluido, modelo que genera poca derrama al destino.
Con los resultados anteriores es posible deducir que el cambio del perfil del turista ha afectado la sustentabilidad económica, ya que no se genera el desarrollo económico que pretendía producir el destino en un inicio.
“El desempleo en la ciudad de Cancún es apenas del 5 por ciento, sin embargo, el 52.1 por ciento de los trabajadores percibe entre 2 y 5 salarios mínimos al mes; siendo cinco salarios mínimos el equivalente a 9 mil 967.5 pesos aproximadamente.
Alto Impacto ambiental
En materia ambiental la situción es delicada, al tomar como referencia el Sistema Lagunar Nichupté, que concentra la mayor densidad hotelera, existe una disminución de la fauna que usa de alevinaje la zona de manglares a causa de la pérdida de cobertura. Se observa una tasa de deforestación del 77 por ciento de las selvas, de 64 por ciento de las dunas y de 68 por ciento de los humedales.
A esto se suma, la alta cantidad de contaminantes a causa de las descargas residuales y la baja capacidad de intercambio del cuerpo de agua de la laguna Bojórquez provocada por los dragados, los rellenos y a cierres originales que permitían el intercambio de agua de la laguna con el mar en la parte norte, lo que ha generado la eutroficación de la Laguna Bojórquez, lo que crea la aparición de algas y maleza, se informa en el estudio.