Por Julio César Silva Cetina / Mérida es una ciudad con una ajetreada, incesante actividad en su Centro histórico. El primer cuadro de la capital yucateca tiene una rica actividad cultural y comercial, que solo decae pasada la media noche y gran parte de esa faena diaria es propiciada por sus mismos habitantes y enriquecida por los turistas que se mezclan con los locales, buscando acrecentar su acervo cultural, conociendo de cerca, conviviendo con sus anfitriones.
Y todo ello impacta en la economía de los negocios de la zona. Beneficia a los restaurantes, al elotero, al de las marquesitas, a la cafetería de la esquina, al pintor de aerosol que hace obras de arte al instante… y hasta a la mismísima Catedral.
Y así todos los días, porque desde el gobierno se ha impulsado una agenda que se cumple, que enriquece la sociedad civil y se da seguimiento sin importar los colores del partido del alcalde en turno.
El rescate del Centro histórico de la capital yucateca, una tarea ininterrumpida desde hace casi 25 años, es complementada por una rica agenda de actividades promovida por las autoridades municipales.
En Cancún, los empresarios plantearon desde 1992 la necesidad de reactivar la economía del Centro de la ciudad, pero hasta 2008 solo hubo unas cuantas acciones aisladas que no aterrizaron ningún beneficio. Al contrario, más negocios cerraron y la prostitucion, incluso masculina, sentó sus reales en zonas del Centro que estaban limpias de ese fenómeno social.
Los últimos seis años fueron especialmente negros para esa zona, por la que nada se hizo.
Por eso hay que destacar la rica agenda de actividades de todo tipo que desde el gobierno municipal se ha implementado, como parte del plan para reactivar la zona que anunció hace poco el alcalde Paúl Carrillo.
Sin lugar a dudas, es prioridad embellecer el Centro con obras de infraestructura, como las que ya están en marcha, pero también es importante hacer que la gente llegue al lugar y eso sólo se puede lograr con eventos.
La magna presentación de “El cascanueces” fue un arranque de Lujo, al que la gente respondió el domingo pasado.
Y lo mejor de todo, es que las actividades se realizan con talento local.
Ojalá pronto empiece a percibirse una mayor actividad comercial en la zona. Al fin Cancún decidió salir a la calle.