A partir de 2006, cuando judicialmente concluyó el gran escándalo que llevó a la cárcel a varios funcionarios municipales, encabezados por el alcalde Jesús Gil y Gil, Marbella, saqueada durante 15 años por gobiernos corruptos movidos por intereses inmobiliarios, se topó con una crisis económica, al mismo tiempo que se despeñaba su imagen de destino turístico internacional.
El fallecido Jesús Gil y sus herederos al frente de la administración municipal, la que manejaron como si fuera su propio negocio, dejaron a los que entraron a rescate asentamientos humanos irregulares, una plantilla laboral sobre dimensionada, oficinas y ciudad sin equipamiento y decenas de causas judiciales, que implicaban más sangría al erario.
Pero, según analistas españoles, el legado que más lastra el desarrollo de Marbella es una deuda pública desorbitada que al día de hoy, siete años después de que concluyó el mencionado trío de lustros en corrupción, estrangula el día a día de ese centro turístico ibérico.
La deuda incluía pasivos con la seguridad social, Hacienda, bancos y proveedores.
El mismo escenario se vive hoy en Cancún, que en los últimos seis años fue saqueada, se le endeudó, se convirtió en una agencia de colocaciones de activistas panistas y perredistas, sus empleados fueron defraudados y hoy son deudores del fisco y, por si fuera poco, el orden de su crecimiento futuro quedó comprometido por la corrupción e intereses de los funcionarios municipales.
La falta de liderazgo o incapacidad de los funcionarios de las últimas dos administraciones se reflejó en el deterioro de la imagen de la ciudad, incluso de la zona hotelera.
Marbella debe el doble de su presupuesto. La deuda documentada de Benito Juárez es muy cercana a lo que se pretende gastar el próximo año.
En Marbella se ha logrado renegociar la deuda y ponerla en orden, pero se calcula que la carga estará vigente en los próximos 40 años.
En Cancún se desconocen las consecuencias futuras del desorden que heredaron las actuales autoridades municipales, pero es un hecho que sin el apoyo de los gobiernos federal y estatal será muy difícil enfrentar el futuro.
Marbella trata de resurgir en la industria turística internacional, luego de ajustar cuentas con el pasado que condicionó su futuro. Hubo gente en la cárcel, se recuperaron bienes vendidos irregularmente. No hubo impunidad.
Cancún necesariamente tendrá que pasar por lo mismo, por castigar a los responsables del desorden y la corrupción, para evitar que algo así vuelva a ocurrir. Sí se permite la impunidad, el mensaje sería aterrador.
Afortunadamente, a pesar de las anteriores administraciones municipales, el gobierno del estado no dejó que Cancún dejará de tener presencia internacional. Al contrario. Los resultados obtenidos en el 2013 y los que se anticipan en 2014 así lo indican.
En lo demás, habrá que hacer lo necesario para no caer en el extremo en el que se encuentra Marbella, para no ser una copia, aunque varios de los desarrolladores que se coludieron con la autoridades encarceladas tienen presencia en el Caribe Mexicano.
Platea
Muchos años pasaron para que hubiera justicia para la cuna de Cancún, Puerto Juárez, donde el gobierno de Roberto Borge Angulo realiza importante inversión para dignificar esa comunidad que es paso obligado de muchos turistas.
Apenas ayer el Gobernador anunció una inversión de $97.7 millones que incluye importantes acciones para el futuro desarrollo de Puerto Juárez, pero también para Leona Vicario.
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