CIUDAD DE MÉXICO, 11 de septiembre.— En los primeros minutos de este miércoles, el Senado de la República aprobó en lo general la polémica reforma al Poder Judicial, en una jornada marcada por el caos, la tensión y una inesperada traición política.
La sesión, que tuvo que ser reubicada en la antigua sede histórica del Senado, la Casona de Xicotencatl, debido a manifestaciones en las calles aledañas, concluyó con un total de 127 votos emitidos. De estos, 86 fueron a favor, otorgando la mayoría calificada a la llamada Cuarta Transformación, gracias al voto decisivo del senador Miguel Ángel Yunes Márquez, quien hasta hoy era miembro del PAN.
La ausencia notable del senador de Movimiento Ciudadano por Campeche, Daniel Barreda, fue un elemento clave durante toda la jornada. Obligado a permanecer aislado en la sala de juicios orales de Campeche, Barreda acompañaba a su padre, quien fue detenido por la Guardia Nacional la madrugada del martes, sin que se presentara una acusación en su contra.
Cuando se realizaba la votación, de manera burlona el coordinador de la bancada morenista Adán Augusto López Hernández informó que Barreda ya había salido de la sede judicial campechana.
“Ya salió el escapista”, dijo López Hernández al momento de emitir su voto y quien a temprana hora aseguró que Barreda estaba en la ciudad de México y que había hablado con él, lo que resultó falso.
El apoyo de Yunes Márquez, quien finalmente cedió ante presiones, permitió que Morena y sus aliados alcanzaran la mayoría calificada, dejando a la oposición con solo 41 votos. La salida de Yunes, sumada a la deserción de dos legisladores del PRD que ya habían roto filas con la oposición, debilitó significativamente al bloque opositor.
Tras la aprobación en el Senado, la iniciativa será turnada a los Congresos estatales. En esta nueva etapa, la propuesta debe ser aprobada por 17 Congresos para regresar al Poder Ejecutivo y convertirse en ley, a menos de que algún amparo o medida legal suspenda sus efectos. La 4T tiene el control de la mayoría de los 32 congresos estatales.
Las calles cercanas al Senado fueron escenario de manifestaciones por parte de grupos a favor y en contra de la reforma, subrayando la importancia de este momento histórico para el futuro del Poder Judicial en México.
La senadora panista Karen González Márquez señaló que la reforma es una vuelta al autoritarismo y que abre el camino a una dictadura que afectará la estabilidad económica del país.