No se trata de Charlie Brown ni de “El Extraño Mundo de Jack”. El telescopio espacial Hubble de la NASA logró captar en esta temporada de Halloween una “Gran Calabaza” en el espacio, compuesta por la colisión de un par de galaxias de casi 109 mil años luz de diámetro.
En la imagen generada a través de este evento astronómico se pueden presenciar lo que parecen dos ojos brillantes y una sonrisa torcida tallada por las estrellas que la conforman.
Los expertos afirman que la “sonrisa” puede tratarse del comienzo del proceso de reconstrucción de una nueva galaxia espiral.
Las galaxias que conforman a esta “Gran Calabaza” son las NGC 2292 y NGC 2293, las cuales están compuestas por unas estrellas rojas envejecidas; no obstante, la “sonrisa” es azluada debido a las estrellas recién nacidas que se extienden como un collar.
A través de un comunicado la NASA explicó por qué es que la colisión de estos dos conjuntos parecen una calabaza: “Si mezclas dos huevos fritos, obtienes algo parecido a huevos revueltos. Lo mismo ocurre con las colisiones de galaxias en todo el universo. Pierden su disco espiral aplanado y las estrellas se mezclan en un volumen de espacio con forma de balón de futbol, formando una galaxia elíptica”.
Sin embargo, lo extraordinario de esta colisión en específico es que debido a su tamaño y su trayectoria es que se ha llevado esta formación.
Esta “Gran Calabaza” se esconde a 120 millones de años luz de distancia en la constelación de Can Major, un área muy difícil para identificar galaxias.
El astrónomo William Keel, de la Universidad de Alabama, afirmó que el destino final de estas dos galaxias será fusionarse en una galaxia espiral, comparada con UGC 2885, que tiene más del doble del diámetro de la Vía Láctea.