La Policía Judicial capturó a dos sujetos que secuestraron el lunes pasado raptaron a una persona y los consignó al Ministerio Público que les abrió una averiguación previa por los delitos de robo, portación de arma prohibida, delitos contra la salud y secuestro
José Juan Hernández Solís, de 30 años de edad, originario de Veracruz y Miguel Arcángel Magaña Palomo de 38 años, de Quintana Roo, fueron capturadas por la Judicial a las 5 horas de este miércoles en el cruce de las avenidas Los Tules y Chac Mol, cuando se transportaban a bordo de un vehículo gris tipo Astra marca Chevrolet con placas de circulación UUK 8547.
José Juan Hernández sufrió la amputación de la pierna izquierda hace seis años, luego de que fue gravemente lesionado en un asalto en el que, según él, participó el hijo de R.V.M., de 58 años de edad, la persona a la que secuestró junto con sus amigos.
Hernández Solís dijo que después de la agresión se fue a vivir a Campeche y cuando regresó se dedicó a la venta de droga hasta 2011, cuando fue detenido y pasó tres años y medio en la cárcel de Cancún. Tan pronto como recuperó su libertad decidió dedicarse a la misma actividad y que por medio de sus contactos se enteró que uno de los responsables de la amputación de su pierna también vendía droga y podía localizarlo en su domicilio del fraccionamiento Vista Real, en el norponiente de Cancún.
Una vez que ubicó a J.P.V., su presunto competidor en los negocios de la droga y responsable además de la amputación de su pierna, pidió a un grupo de pescadores de Puerto Juárez, amigos suyos, que le ayudaran a darla una “calentadita”.
Diez personas llegaron al domicilio del fraccionamiento Casas del Mar, en la región 248, manzana 168 casa 25, encapuchados y con armas cortas.
José Juan Hernández se quedó vigilando en el exterior, mientras golpeaban a J.P.V. y momentos después salieron del domicilio con R.V.M. para llevarlo a la colonia Avante a una propiedad de su madre.
No obstante, al día siguiente se percató que había secuestrado a la persona equivocada, se llevó al papá del responsable de su lesión, por lo que en lugar de “calentadita” decidió pedir un rescate de $100,000.
Sin embargo, al enterarse que él y sus cómplices ya eran investigados decidieron liberar a su víctima en la salida a Mérida, enfrente de la planta de la Coca Cola.
Al momento de su detención, Juan Hernández Solís y Miguel Arcángel Magaña portaban un arma de fuego calibre 45, un celular marca Nokia y una bolsa con marihuana, además de que llevaban en el auto cartuchos útiles y una pantalla de plasma de 20” marca Polaroid que pertenece a J.P.V.