Chetumal, 12 de julio.- La mención de Quintana Roo por el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez, quien señaló que los casos se han disparado en la última semana, es una llamada de atención y un “foco rojo” para la ciudadanía, declaró el obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.
En entrevista posterior a su misa dominical, el religioso exhortó a la ciudadanía a tomar precauciones, pues “el virus no perdona y no distingue”, añadiendo que, a partir de mañana, en respuesta al cambio en el semáforo epidemiológico de naranja a rojo, las 15 parroquias en la zona sur de Quintana Roo tendrán que cerrar sus puertas.
En cuanto a la zona norte, continuarán operando las actuales a un 30% de aforo, aunque algunas, por ejemplo en Isla Mujeres y Cozumel, siguen sin abrir por decisión de los propios párrocos, temerosos del virus.
Cuestionado por las finanzas de la Diócesis, el obispo contestó que “estamos completamente quebrados”, pues pasaron tres meses sin recibir limosnas y ahora operan de manera limitada.
“Ahora estamos negociando para ver cómo nos mantenemos y esperar a que cambien las cosas. Estamos en la Providencia de Dios”, mencionó, indicando que esos recursos los necesitan para cubrir servicios básicos y salarios.
A la restricción de misas, se añade el hecho que muchas familias ahora carecen de recursos por quedarse sin empleo.
Las misas, indicó, continúan trasmitiéndose por Facebook, y la suya en la Catedral de Cancún recibe 3 mil 500 visitas. En esta página figuraba una cuenta bancaria para recibir donativos, “para quienes quieren y pueden”, aclaró.
“Figuraba esa cuenta”, comentó, “solo que la quitamos porque salía aquí [señalando a su pecho] como si fuera presidiario, pero aparece en otra parte”.
En cuanto a las bodas con turistas, aunque admitió que están detenidas, aclaró que no son una fuente importante de recursos para la Iglesia, que solo recibe su estipendio, sino para los hoteles que las organizan.
Cuestionado sobre la situación de inseguridad, monseñor Elizondo Cárdenas indicó que se trata de la principal prioridad de un gobierno, pues la seguridad es el propósito de un Estado, y si no puede proporcionarla, entonces cualquier otro tema que aborde se transforma en “distracción”.
Sin embargo, al mencionarse el desempeño del Gobierno del Estado, atajó diciendo que han mejorado mucho desde el inicio de la administración, al igual que a nivel municipal, pero es con la Federación donde todavía quedan debiendo en esta materia.