La economía mexicana cayó 4.2 y 4.4 por ciento en diciembre y enero, respectivamente, en medio de los efectos de la nueva ola de contagios de COVID-19 que se registró y las medidas de restricción social que se impusieron para frenarla, estimó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Lo anterior a través del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), el cual es una estimación previa del resultado final que presentará en los próximos días.
Hasta noviembre de 2020, la actividad económica registró 17 caídas anuales consecutivas, con lo cual las de diciembre y enero serían la número 18 y 19.
Sin embargo, son caídas mayores a las observadas meses atrás. Desde junio, se observaron tasas negativas menores debido a la reapertura económica. En noviembre la contracción fue de 3.5 por ciento.
Analistas anticipan que el confinamiento implicaría una nueva caída para la economía, la cual se va a agudizar en febrero con la crisis del gas y los apagones que se observaron en los últimos días.
Banco Base y Citibanamex estimaron que los apagones registrados durante los últimos días van a tener un impacto negativo “significativo” en la economía en el primer trimestre del año.
“Con todo lo que está ocurriendo, el crecimiento trimestral va a ser cercano a cero por ciento. Hasta hace unos días preveíamos un avance de 0.10 por ciento. Es difícil estimar el impacto preciso, porque ha sido intermitente y diferenciado entre la industria”, comentó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Citibanamex señaló que la afectación puede ser “significativa” para el sector industrial nacional, pues llega en un momento en que la economía se recupera.
Siller señaló que los apagones se suman a la “lista de por sí larga” de factores que afectan o inhiben el crecimiento, entre ellos las propuestas de reformas que limitan la inversión, el confinamiento observado en la primera mitad del trimestre, el lento proceso de vacunación y la falta de una política fiscal contracíclica.
Destacó que, además, el acelerado incremento en el precio del gas natural a causa de las nevadas en Estados Unidos amenaza con frenar la recuperación y presionar la inflación.