El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantiene una amplia ventaja frente a sus rivales en las elecciones celebradas ayer, con opción de formar Ejecutivo si el derechista Yamina se une a sus socios garantizados, según los sondeos a pie de urna.
“Ciudadanos de Israel, ¡gracias! Ustedes dieron una inmensa victoria para la derecha y para el Likud bajo mi dirección (…) Es evidente que una mayoría aplastante de ciudadanos israelíes es de derechas y quieren un gobierno de derechas, fuerte y estable”, tuiteó Netanyahu.
Sondeos a boca de urna dan al Likud de Netanyahu, entre 31 y 33 escaños de los 120 de la Knesset (Parlamento), seguido del partido Yesh Atid (Hay futuro) del centrista Yair Lapid, con 16 a 18 escaños.
“Haré sólo lo que sea bueno para el Estado de Israel”, dijo Naftali Benet, líder de Yamina. Con 7-8 escaños según los sondeos, se perfila como la llave de gobierno para que Netanyahu revalide el cargo, que ocupa desde 2009.
Más de 6.5 millones de israelíes podían votar en las cuartas elecciones que celebra Israel en menos de dos años.
OTROS DETALLES
- El premier tiene a sus aliados religiosos, para una mayoría de 61 bancas.
- La votación en Israel estuvo marcada por las medidas anticoronavirus.