Cancún, 7 de abril.— La laguna Nichupté está convertida en un cementerio de embarcaciones hundidas, a las que se suman otras que fueron abandonadas por sus propietarios, incluso de hasta 40 piues, sin que las autoridades hagan algo al respecto con el consiguiente daño ambiental y problemas de imagen que ocasionan, denunció Francisco Fernández Millán, presidente de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo.
En entrevista para Radio Fórmula explicó que la agrupación que encabeza han expresado la intención de limpiar la laguna de esa contaminación porque ninguna autoridad atiende el problema, pero tampoco le autorizan a hacerlo.
“Nos mandan de un lado a otro. Por ejemplo, en el municipio dice que es algo estatal, éstos que compete a lo federal y en las dependencias, como Semarnat, Profepa y Marina se pasan la pelotita”, señaló.
“Podríamos traer maquinaria para sacarlas a flote y dejarlas a resguardo en algún corralón en espera de que los propietarios la reclamen y así recuperar la inversión en las maniobras, pero jurídicamente no podemos hacerlo y es por eso que se necesita el apoyo de la autoridad, pero nadie quiere asumir la responsabilidad”, añadió.
Fernández Millán explicó que muchas de esas embarcaciones llevan años abandonadas por diversas situaciones y se pueden encontrar por todos lados, principalmente en las zonas cercanas a los manglares y entre los canales.
“Hay muchas en la parte principal, hacia el puente de salida de la bahía rumbo a Isla Mujeres. El turista ya no ve manglares sino un cementero de embarcaciones”, reiteró.
“Lo conveniente es dejarlas en un corralón y, en el caso de aquellas que no sean reclamadas, hay una ley que indica que después de determinado tiempo de encontrar una embarcación a la deriva pasa a la propiedad del que la encontró. En este caso podrían servir para patrullar el parque marino, u otras dependencias que las necesitan”, añadió.
Fuente: Infoqroo