Checo Pérez venció sus fantasmas en Hungaroring al finalizar en la quinta posición, un resultado con sabor a triunfo personal después de una desastrosa calificación al iniciar en la decimoprimera posición y recortar a sólo cinco puntos la desventaja contra Charles Leclerc.
El tapatío tuvo un gran inicio de carrera al avanzar dos posiciones, pero en la lucha tuvo que dejarle espacio a su compañero Max Verstappen, pues el neerlandés respondió y le superó en las primeras curvas. Así, el mexicano se evitaba una lucha innecesaria y que no tendría ganador.
Durante los primeros giros luchó con Fernando Alonso, quien intentó tapar al de Red Bull, pero pasando la recta principal el mexicano le ganó la cuerda y se impuso al asturiano.
Checo Pérez dio alcance a Esteban Ocon, quien contaba con dos segundos de ventaja y en el noveno giro comenzó a mostrar los espejos al francés, quien poco pudo hacer ante la presión recibida.
El mexicano recortó una desventaja de 3.5 sobre el sexto lugar con Lando Norris, quien fue superado por Verstappen. Esto mismo fue emulado por Checo, quien superó al británico en el giro 13 con el DRS.