Cancún, 24 de marzo .— La violencia interfamiliar y la deserción escolar, principalmente en primaria y secundaria, son algunos de los males más notorios causados por la pandemia de la covid-19, según el reporte de la Coordinación de Acompañamiento Emocional del Centro Integral de Atención a las Mujeres Cancún, A.C. (CIAM).
En conferencia de prensa virtual, presidida por Irma González Neri, directora de CIAM, y la psicóloga Alex Magaña, coordinadora de acompañamiento, se indicó que, con el aislamiento por la pandemia creció la violencia contra mujeres, niños y jóvenes, lo que obligó a evolucionar en el servicio, que también aumentó. En 2020 dieron 265 atenciones y en lo que va del año, 173, en el 80 por ciento de los casos, a mujeres.
Se creó un área de acompañamiento emocional, hubo una transformación de actividad presencial a virtual, se instalaron mesas de trabajo con las autoridades, grupos de WhatsApp para canalizar a víctimas a instituciones y atención psicoterapéutica presencial.
En un monitoreo se percataron del aumento de llamadas de auxilio –pasó de uno o dos casos semanales, a cinco–, abandono escolar del 28 por ciento en primaria, 20.6 por ciento en secundaria, 26.3 por ciento en preparatoria y 8.6 por ciento en universidad por falta de dispositivos, internet y dificultades económicas.
La responsabilidad educativa recayó principalmente en las madres, el 13 por ciento de los niños y jóvenes se quedó bajo cuidado de algún familiar y el 11 por ciento permaneció solo.
Entre las principales necesidades expresadas por las familias atendidas, de noviembre a enero, destaca el acompañamiento psicológico, que pasó de 27 a 38 por ciento.
Al abundar sobre el servicio de acompañamiento emocional del CIAM en Cancún, se explicó que es una manera psicoterapéutica de apoyar a una persona, desde el respeto, empatía, escucha activa, viéndolas como personas poseedoras de derechos, con una identidad propia y sin juzgarlas.
El proceso prevé un servicio con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género, modalidad de presencial a virtual, proporcionar herramientas para la toma de decisiones y autonomía, establecer un plan de intervención personalizado, informar de sus derechos para identificar la violencia que se experimenta e identificar una red de apoyos.
En los casos de violencia extrema se genera un plan de seguridad y canalizan e, igual, se explica el proceso para interponer una denuncia y se establecen alianzas con instituciones encargadas de atender esas situaciones.
Fuente: Galu Comunicación