La Torre Eiffel decidió hoy no abrir al público como consecuencia de los altercados que ayer se registraron en sus alrededores durante la final de la Eurocopa, en la que Portugal ganó a Francia por 1-0.
Una portavoz de la empresa que gestiona ese monumento (SETE) indicó a EFE que el cierre tiene lugar mientras se reorganiza el dispositivo de seguridad y de acogida a los visitantes, dado que de momento la situación actual “no permite abrir en condiciones normales”.
La compañía precisó en un comunicado posterior que “una parte importante de las instalaciones de la explanada se vio deteriorada, en particular las barreras, tiendas, bancos, papeleras y carteles”.
“Afortunadamente no hay que lamentar ningún herido entre el personal, ni una degradación de las instalaciones de la propia Torre Eiffel”, concluyó su nota.
La mayor parte del medio centenar de detenciones que hubo anoche en París tuvo lugar en los alrededores de la zona de fans instalada en la Torre Eiffel.
Su aforo, de más de 90.000 personas, se completó a las 19.00 hora local, dos horas antes de que comenzara ese encuentro en el Estadio de Francia de Saint Denis, a las afueras de la capital.
Algunos aficionados intentaron entrar por la fuerza y la frustración llevó a otros a quemar basuras y al menos un coche y a lanzar objetos contra las fuerzas de seguridad, que se sirvieron de gases lacrimógenos y cañones de agua para controlarlos.
La Prefectura informó antes del encuentro de que un total de 6.800 policías y gendarmes iban a velar por la seguridad en la final, entre los que custodiarán el estadio, las zonas para los hinchas y los Campos Elíseos tras el partido.