Por Julio César Silva Cetina
En un país donde la política ha sido históricamente dominada por hombres, hoy las dos figuras mejor evaluadas, sin distinción de género, son mujeres: la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora de Quintana Roo.
Ambas, representan un liderazgo que ha dejado de ser una excepción para convertirse en una realidad palpable.
En su informe de los 100 días, que rindió el domingo en el zócalo de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum arremetió en contra de los sectores que ponen en entredicho su capacidad y liderazgo por ser mujer.
Les llamó cobardes y afirmó que la discriminación, el clasismo y el machismo “son vestigios del pasado”.
Su afirmación no es menor; implica que el liderazgo de la mujer ya no es un tema de debate, sino una realidad incuestionable. Resistirse a ello es un acto temerario y una muestra de ignorancia. Quienes aún promueven visiones tradicionalistas están atrapados en un México que ya no existe.
Asimismo, cada vez que tiene un foro, Mara Lezama reafirma su liderazgo con una frase poderosa: “hay gobernadora y con muchos pantalones”.
Esta expresión, tradicionalmente ligada a la fortaleza masculina, es resignificada por Mara para demostrar que las mujeres gobiernan con determinación y valentía.
Ambas líderes no solo representan el avance de las mujeres en la política, sino que son un llamado de atención para quienes aún ven con recelo el papel de las mujeres en el poder.
Reflejan un México que avanza hacia la equidad de género, donde las mujeres no solo participan en la política, sino que gobiernan con éxito, respaldadas por una ciudadanía que valora su gestión.
La alta aprobación de Claudia Sheinbaum y la creciente influencia de Mara Lezama son testimonio de una transformación en la percepción del liderazgo de la mujer en el país.
Sin embargo, este progreso también enfrenta desafíos. La inseguridad y la economía siguen siendo preocupaciones centrales para la población, y las gobernantes actuales deben demostrar que su género no define su capacidad para abordar estos problemas.
La consolidación de la equidad de género en la política mexicana dependerá de la capacidad de estas y otras mujeres líderes para enfrentar con éxito los retos que el país enfrenta.
México vive una nueva realidad, pero esta lucha por la igualdad y la equidad de género tiene como desafío el mantener y fortalecer sus avances avances en beneficio de toda la sociedad.- Cancún, 13 de enero de 2025.