Óscar González
Café Negro
Clínica Mérida
El colapso por al menos 20 minutos de un subsecretario federal no es cosa que pueda pasar desapercibida, pues además fue llevado en ambulancia al hospital. De ahí el torrente de notas y comentarios tanto en los medios nacionales como en los de Quintana Roo, estado que pretende gobernar desde hace mucho tiempo.
Carlos Joaquín González, en efecto, no sólo se desmayó, sino que perdió el conocimiento mientras comía en un restaurante de Polanco, en la Ciudad de México, pero en el marco de este lamentable suceso –antes y después– destaca un fárrago mediático relacionado con tal crisis, en momentos en que la sucesión de Roberto Borge Angulo está en plena ebullición.
Para nadie es un secreto que Carlos Joaquín detesta a Roberto Borge, sobre todo desde que éste le ganó la nominación para el gobierno que hoy encabeza, y sabemos además que el primero recurre a la prensa para golpear al gobernador en momentos en los que considera estratégicos para su causa. Reforma es uno de los grandes periódicos que se imprimen en la capital del país, cuyos editores, reporteros y articulistas están entre los mejores, pero también es un hecho comprobable que tiene agenda guiada por intereses sobre todo económicos. En el “Corazón de México” es en donde Joaquín coloca sus filípicas contra Borge cada vez que juzga pertinente golpearlo, en momentos clave. En la semana estuvieron apareciendo notas y editoriales contra el mandatario quintanarroense a la menor provocación.
¿Pero por qué en esta semana que termina? Por lo pronto porque uno de los principales aspirantes a la sucesión gubernamental, el primer edil de Solidaridad –municipio que en su momento gobernó Carlos Joaquín–, Mauricio Góngora Escalante, encabezó un evento con más de cinco mil asistentes por el vigesimosegundo aniversario de la pujante demarcación, que es líder nacional de la industria turística. Amén de muy bien logrado, fue un evento transmitido en cadena estatal, con amplia difusión en los medios privados y de convocatoria sin precedente. Fue la semana del alcalde de Playa del Carmen.
La campaña de Carlos Joaquín abrió así, con una nota sin interés informativo alguno y anónima. De chisme, pues:
“Pese a que gobierna uno de los estados menos inseguros del País, el Gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, cuenta con un excesivo aparato de seguridad que incluye a elementos del Ejército y la Marina.
“En los últimos días, el Mandatario estatal ha acudido a los eventos fuertemente custodiado por los federales, policías estatales y sus escoltas personales, que portan armas de grueso calibre.
“Incluso, los perímetros de vigilancia de los lugares que visita se extienden algunas calles.
“Ayer Borgue Angulo acudió a la inauguración del parque recreativo de la región 236 en Cancún, custodiado por un fuerte dispositivo de seguridad”.
El subsecretario de turismo luego encargó que en Templo Mayor, la columna propiamente del periódico, la siguiente “información” francamente rancia:
“CON LO QUE le gusta viajar a Roberto Borge, pronto deberá trasladarse al DF para explicarle al Senado su rechazo a la recomendación de la CNDH que exhibió la falta de garantías para la libertad de expresión en Quintana Roo.
“ESTO SE ORIGINA en el caso del periodista maya Pedro Canché Herrera, encarcelado de manera ilegal durante 9 meses por el gobierno estatal, bajo un falso cargo de sabotaje.
“LA CNDH pidió una indemnización y una disculpa, cosas que resultan inadmisibles para el emperador quintanarroense”.
En el mismo espacio estelar del diario capitalino de empresarios regiomontanos, ya de plano se descaró la campaña y reveló a su autor:
“CON ESO de que todo el mundo anda acelerado electoralmente, Félix González Canto está decidido a precipitar la sucesión en Quintana Roo.
“POR aquellos rumbos se comenta que el senador está duro y dale con que Mauricio Góngora, el alcalde de Solidaridad (Playa del Carmen), sea el candidato del PRI a la gubernatura. ¿Por qué? Que porque es harto disciplinado y obediente.
“LA COSA está en que pareciera que en aquel estado todos tienen posibilidades, pues está apuntado hasta Jorge Emilio González Martínez, el ex Niño Verde; y Eduardo Espinosa Abuxapqui, presidente municipal de Chetumal.
“PERO, en realidad, los que saben dicen que el bueno saldrá de la terna formada por el subsecretario federal de Turismo, Carlos Joaquín; el diputado federal electo José Luis “Chanito” Toledo; y el alcalde de Cancún, Paul Carrillo”.
¡Qué barbaridad! No sólo se pone en la terna, sino que trata de amarrar navajas entre el actual gobernador y su antecesor Félix González Canto, senador de la República con innegable capital político. Pues cómo no se iba a enfermar. Si pensamos en que ningún periódico –menos este de origen regio, emblema empresarial– da paso sin huarache y en que es falso que Carlos Joaquín esté despuntando para la grande, al subsecretario –que también tiene fama de codo– le debe haber dolido la factura como si le hubiesen amputado la mano izquierda sin anestesia.
Mucho, demasiado estrés, que desde luego no viene de su trabajo en la Sectur, pues el turismo es de las pocas cosas –por no decir la única– que están funcionando de maravilla en este país. La causa del colapso de Carlos Joaquín, de ser psicosomático, habría que buscarla en la ansiedad que le produce su obsesión por la gubernatura.
Esperemos que no sea de gravedad, pero de un leve desvanecimiento definitivamente no se trató. Fue un colapso, una crisis, que hace poner en serias dudas su capacidad física y mental para emprender una campaña.
Xanax… Tafil… ya de menos Dalai, y mucha clama. Se ve más cerca de la Clínica Mérida en su natal Yucatán que de la gubernatura.
Que se mejore.