Coincide #Sedetur en que la ocupación hotelera irá a la baja, pero hay confianza en la pronta recuperación

Cancún, 18 de marzo.— Si bien en este momento se mantiene una ocupación cercana al 70 por ciento en Quintana Roo, los porcentajes de ocupación y la afluencia de turistas irán a la baja en los próximo días, pero considero que así como hemos salido delante en otras situaciones, como las crisis causadas por huracanes, pasará lo mismo en esta ocasión, manifestó la secretaria estatal de Turismo, Marisol Vanegas Pérez.

“Quintana Roo está vendido con muchos meses de anticipación por eso, aunque no estamos haciendo promoción en este momento ni estamos invitando a nadie a venir y la situación estará cada vez más difícil,  al estar vendido, seguir abiertas las fronteras del país y las líneas aéreas continuar operando, sigue llegando turismo y actualmente en el Estado hay cerca de dos millones de turistas”, precisó.

De hecho, dijo que hay hoteles que atendían casi exclusivamente al mercado europeo y hoy casi no tienen operación, pero aseguró que se tendrán programas de apoyo e incentivos para los trabajadores.

“Es una situación similar a la de un huracán y encontraremos medidas para proteger a los trabajadores. Hay que recordar que de esta actividad y de lo poco que se mantenga en las próximas semanas depende la economía de muchas familias porque es nuestra principal actividad, pero con responsabilidad acataremos las instrucciones de la Secretaría de Salud (Sesa) y trataremos de mantener lo que se pueda hasta donde se pueda”, expresó.

“Actuaremos conforme a los protocolos de cada fase porque lo principal es la seguridad y la salud de los quintanarroenses, de los residentes, de los trabajadores de la industria turística y, obviamente, de los visitantes. Tenemos que considerar que esta contingencia apenas va en la primera fase y que habrá que estar muy atentos, haciendo lo que se tenga que hacer en materia de prevención”.

Sobre los turistas varados en el aeropuerto internacional de esta ciudad, dijo que se trabaja con los consulados y aerolíneas, pero el problema es en específico del aeropuerto de Lima, que es una especie de hub en Sudamérica, donde hacen escala la mayoría de los vuelos de países como Argentina, Uruguay y Chile y se convierte en cuello de botella, sobre todo luego de que Perú cerró las fronteras, incluso para vuelos en los que retornan sus ciudadanos.

Según dijo, fue necesaria una negociación intensa con la Secretaría de Relaciones Exteriores, que atendió el tema con la embajada y la Cancillería de Perú.

“Nuestra representante en la Ciudad de México trabajó intensamente para que esto se resolviera y, con base en un acuerdo con los países del Cono Sur, se lograron salvoconductos para sacar los vuelos y ya se tiene autorización para que los conciudadanos de esos países puedan retornar”.

Aclaró que sólo pueden viajar los ciudadanos de esos países y residentes legales, no turistas, de modo que hay que prever lo que pasará con otras personas, para las que se tiene un hotel de bajo costo para estancia especial en lo que se define su situación.

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