El jefe máximo de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez, ordenó el alto el fuego definitivo en Colombia a partir de la medianoche de este domingo, tras el histórico acuerdo de paz alcanzado con el gobierno en Cuba.
“Ordeno a todos nuestros mandos, a todas nuestras unidades, a todos y cada uno de nuestros y nuestras combatientes, a cesar el fuego y las hostilidades de manera definitiva contra el Estado colombiano a partir de las 24 horas de la noche de hoy”, proclamó Jiménez en La Habana.
El líder rebelde, también conocido como Timochenko, declaró el fin de la “guerra” al término de 52 años de lucha armada, en correspondencia al cese definitivo de las acciones contra las FARC por parte de las fuerzas colombianas dispuesto por el presidente Juan Manuel Santos el jueves.
“Las FARC, en cese al fuego y de hostilidades desde hace más de un año, recibimos emocionados la orden presidencial a su Ejército. Y procedemos, en consecuencia, a dar la orden correspondiente a nuestra tropa”, dijo Jiménez acompañado por los altos jefes rebeldes, casi todos vestidos con camisa blanca.
De esta forma, Colombia detiene por primera vez la lucha con las FARC de manera definitiva tras un conflicto que deja cientos de miles de víctimas entre muertos, desplazados y desaparecidos.
“A los soldados, marinos, pilotos de la fuerza aérea, policías y organismos de seguridad e inteligencia del Estado, queremos manifestarles nuestra clara y definida vocación por la reconciliación”, destacó Timochenko.
Y en ese sentido agregó: “las rivalidades y rencores deben quedarse en el pasado. Hoy, más que nunca, lamentamos tanta muerte y dolor ocasionados por la guerra. Hoy, más que nunca, queremos abrazarlos como compatriotas, y comenzar a trabajar unidos por la nueva Colombia”.
El alto al fuego bilateral y definitivo cierra el capítulo del conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras el acuerdo de paz que alcanzaron con el gobierno el miércoles, después de casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
Sin embargo, el pacto de La Habana, para hacerse efectivo, deberá ser aprobado en un plebiscito convocado para el 2 de octubre.