En Aguakan, siguen cuatro pasos primordiales para que el agua potable llegue a miles de hogares en Quintana Roo: la extracción, la potabilización, el almacenamiento y la distribución.
Sin embargo, nuestro trabajo no termina ahí, ya que el agua que sale de tu hogar también es tratada por nosotros en un quinto paso.
Hoy, te hablaremos más al respecto:
Una vez en los hogares, el agua potable distribuida por Aguakan está completamente lista para el consumo humano debido al estricto proceso de potabilización que realizamos en nuestras instalaciones.
Sin embargo, hay toda una historia detrás de un sólo vaso de agua listo para beber. En general, en nuestras instalaciones también nos encargamos de tratar adecuadamente las aguas residuales con el fin de regresarlas completamente limpias al medio ambiente.
¿Cómo hace Aguakan para que el agua potable llegue a los hogares?
Nuestro personal técnico y logístico está cuidadosamente al pendiente de cada paso. Y más allá de los detalles particulares, lo primero es enfocarnos en cuatro pasos clave que te explicamos a continuación:
- Extracción: Aquí es cuando nuestros equipos especialziados extraen el agua del subsuelo mediante pozos. Para este punto, se vigila la calidad del agua extraída con rigurosas pruebas de laboratorio.
- Desinfección: En este paso, el agua es transportada a los centros de cloración para desinfectarla. Aquí, es cuando Aguakan dosifica la cantidad de cloro necesaria para una perfecta desinfección, eliminando todo tipo de bacterias que pudiera contener el agua extraída.
- Almacenamiento: En nuestro tercer paso, el agua potabilizada llega a nuestros cárcamos, es decir, a los depósitos previos a la distribución.
- Distribución: Finalmente, para que el agua llegue a miles de hogares en Quintana Roo, el proceso de distribución inicia en las estaciones de rebombeo, las cuales están ubicadas estratégicamente en los diversos municipios y funcionan gracias a la energía eléctrica.
¿Qué hace Aguakan con el agua una vez que ésta sale de los hogares?
En el quinto y último paso de nuestro compromiso con el cuidado del agua, nos eencargamos de recolectar aquella que ya fue utilizada en los hogares. Ésto se logra a través del sistema de alcantarillado, el cual, gracias a su composición y estructura, dirige las aguas residuales a las plantas de tratamiento, en donde es procesada y depurada para ser regresada a los cuerpos de agua del medio ambiente natural. Posteriormente, el agua limpia se inyecta a más de 100 metros de profundidad en el manto salino.