¿Cuánto aumentaría tu productividad laboral con la ayuda de un asistente virtual? Esta innovación va dirigida para los médicos quienes trabajan largas jornadas y deben escribir los registros de sus pacientes. A través de AI, una aplicación de asistente virtual para médicos, la startup Suki recaudó una Serie B de 20 millones de dólares (mdd), provenientes de Flare Capital Partners, First Round Capital y Venrock, duplicando así su financiamiento total a 40 mdd, desde su lanzamiento en 2017.
La premisa de Suki AI es simple, es una Alexa (asistente virtual desarrollada por Amazon) para los médicos. De forma similar como las personas le pueden ordenar al asistente virtual con voz que establezca un recordatorio o les indique su horario, los médicos pueden usar Suki para tomar notas durante las citas con pacientes y esas anotaciones completarán automáticamente los registros de salud electrónicos (EHR). Es un avance significativo a medida que los médicos pasan más tiempo registrando datos y menos tiempo con los pacientes. “Sin duda podría cambiar las reglas del juego”, dice Punit Soni, CEO y fundador de Suki AI.
En 2017, un estudio de Annals of Family Medicine (revista médica bimestral) encontró que los médicos dedican aproximadamente dos horas a tareas relacionadas con los EHR, por cada hora de atención directa al paciente. La idea de disminuir el tiempo con los pacientes puede provocar síntomas de agotamiento, incluido el emocional y la depresión, de acuerdo con la Clínica Mayo.
“Suki está resolviendo un problema enorme y una necesidad realmente urgente”, afirma Bill Geary, cofundador y socio general de Flare Capital Partners, quien dirigió la última ronda de financiación.
La startup con sede en Redwood City (Ciudad de San Francisco) que apareció en la lista 50 empresas de Inteligencia Artificial (IA) de Forbes en 2019, usará el capital para seguir expandiendo su fuerza laboral (actualmente cuenta con 50 empleados) y crear nuevos servicios, como la facturación de pacientes habilitada por voz. Soni, que anteriormente trabajó en Motorola, Google y l Flipkart (empresa india de comercio electrónico) se negó a compartir la nueva valoración de la compañía tras su nuevo capital (valorado en 65 mdd durante el otoño pasado tras su Serie A).
¿Cómo funciona? Los médicos descargan la aplicación Suki en su teléfono o computadora de escritorio y hablan con el asistente virtual, que utiliza el procesamiento del lenguaje natural, un campo de IA, para transcribir notas y mostrar datos cuando se le solicita: “Suki, muéstrame el historial clínico del paciente”, además de hacer pedidos de medicamentos. Una vez que el paciente abandona el consultorio, las notas del médico se transfieren automáticamente a sus registros médicos electrónicos. Actualmente, Suki es compatible con los registros electrónicos de salud de los proveedores Epic, Cerner y athenahealth.
Sin embargo, Suki ya tiene competencia. Las startups Saykara, Robin Healthcare y Vocera fabrican dispositivos activados por voz con los que los médicos pueden hablar. “La diferencia es que Suki no tiene ningún hardware físico, somos la única compañía de software puro en este espacio”, dice Soni. Eso le permite mantener los precios bajos. Un asistente médico humano puede costar entre 60,000 y 80,000 dólares por año, mientras que Suki cuesta un promedio de 200 dólares al mes. “Estamos seguros de que la estrategia que implementamos es única”, afirma Soni.
Suki todavía tiene un gran desafío que superar; a medida que los pacientes se preocupan más por la privacidad de los datos médicos, ¿realmente confiarán en que una aplicación escuche sus momentos más vulnerables? Recordemos que Suki tiene asociaciones públicas con Google Cloud (Soni trabajó en Google durante ocho años) y el sistema de salud Ascension, los cuales fueron criticados el año pasado por una asociación no revelada en la que, según informes, los empleados de Google tenían acceso a los datos de pacientes de Ascension. Sin embargo, Soni dice que Suki “no tiene ninguna relación con eso” y valora la privacidad del paciente.
El asistente virtual no escucha pasivamente como Alexa y únicamente transcribe notas cuando el médico se lo indica. Soni también explica que el software es totalmente compatible con la HIPAA (Ley de Responsabilidad y Portabilidad del Seguro de Salud aprobada por el Congreso de EU en 1996), aunque los ingenieros de la compañía utilizan las ideas de los usuarios para entrenar a Suki.
Soni explica que la aplicación se utiliza en 85 centros de atención médica en Estados Unidos. “En los últimos 10 u 11 meses, hemos visto un crecimiento 40 veces mayor en su uso. Honestamente la escala es bastante intensa, para una pequeña startup”.