El tema de la vacunación dominó el espacio informativo sobre la pandemia esta semana y se caracterizó por claroscuros, ya que mientras hubo bajas inesperadas en el suministro de las dosis y de los funcionarios a cargo del proceso, también surgieron esperanzas de que con la nueva administración en Estados Unidos, el país vecino y México coordinarán mejor sus esfuerzos para frenar la expansión del virus.
La primera noticia que captó la atención fue la renuncia de Miriam Esther Veras Godoy a la dirección del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia, desde el que se encabeza el Programa de Vacunación Universal, en cuyo diseño la propia funcionaria intervino. Aunque posteriormente la misma Veras Godoy aclaró que su dimisión no se debió a desacuerdos en la estrategia de inmunización, el hecho se sumó al revés que representó el aplazamiento en la entrega de vacunas de Pfizer hasta el 15 de febrero, sobre el que giran la explicación oficial en torno a una iniciativa del mismo México ante Naciones Unidas para un reparto equitativo de las dosis y un reajuste de la producción de la farmacéutica en su planta de Bélgica.
En este marco de contradicciones, apenas pasaron unas horas después de que Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, reiterara a los gobernadores que la administración federal no les autorizaría comprar sus propias vacunas cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dio su visto bueno a la adquisición, junto al sector privado, lo que no es, pese a que los laboratorios tienen ya comprometida su producción hasta fines de año o 2022, más que un reconocimiento implícito de que la pandemia sigue creciendo y de que los esfuerzos para atajarla han resultado insuficientes, junto al relajamiento de las medidas de prevención en la sociedad.
Entre las buenas noticias, el cambio de administración en Estados Unidos y sus primeros acuerdos con México permiten esperar que esta vez la cooperación bilateral contra el coronavirus será más efectiva y no podía ser de otra forma, cuando el saldo trágico en ambas naciones rebasa los peores pronósticos oficiales.