¡Con extrema vigilancia!, así se realizará el “Super Bowl LV”

Más de medio millar de agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, además de fuerzas del FBI y de la Policía local velarán por la seguridad de la 55 edición del Super Bowl, sin que por el momento haya amenazas creíbles, informaron este jueves las autoridades.

Michael McPherson, jefe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Tampa, dijo  que hasta el momento no se han recibido amenazas por parte de extremistas locales o grupos terroristas que pongan en alarma a las fuerzas de seguridad, aunque recordó que “nuestra prioridad es la seguridad” de la gente.

Por su parte, la fiscal general del estado de Florida, Ashley Moody, advirtió de un “posible aumento” de trata de personas con motivo del Super Bowl este domingo, por lo que pidió a las fuerzas del orden y la comunidad empresarial de esa zona que estén atentos.

“El gran juego está a la vuelta de la esquina y nos hemos estado preparando para un posible aumento de la trata de personas en el área de la Bahía de Tampa”, señaló Moody en un comunicado en el que pidió la colaboración ciudadana para “denunciar la trata de personas”.

Las medidas de seguridad adoptadas para proteger el domingo el Raymond James Stadium de Tampa, al que solo podrán asistir 25 mil aficionados que recibirán un paquete de protección contra Covid-19, van a ser muy fuertes.

En total, más de 70 agencias realizan ya tareas de seguridad en estos días previos al gran juego en Tampa, con calles transformadas por los numerosos conos de señalización, vallas de obras y señales. Incluso efectivos de la Policía patrullarán las calles a caballo, y quien no tenga entrada para asistir al partido no podrá acercarse al estadio.

El director interino del DHS, David Pekoske, dijo que no se han realizado ajustes específicos a las operaciones tras el asalto al Capitolio el  6 de enero, pero apuntó que hay un “mayor énfasis en el trabajo de investigación e inteligencia” respecto de potenciales amenazas y si éstas son creíbles.

Adicional a las medidas de seguridad, un avión sobrevolará el área de Tampa antes del Super Bowl, donde un equipo de unos seis mil trabajadores se afana para que todo salga como se planeó.

Por otro lado, Roger Goodell, comisionado de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), anunció que esta organización  invitó a cerca de siete mil 500 sanitarios vacunados al Super Bowl, una forma, dijo, de agradecerles y honrarles por su extraordinario servicio y dedicación continua durante la pandemia.

En la final se enfrentarán los Buccaneers de Tampa, el primer equipo que juega en casa en la historia del Super Bowl, y los Chiefs de Kansas City, que ganaron el año pasado.

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