CHETUMAL, 29 de septiembre.- La gobernadora Mara Lezama Espinosa, quien decidió incursionar en política ante la insistencia de Andrés Manuel López Obrador, se despidió con un efusivo y prolongado abrazo de quien dejará de ser presidente de México en la media noche del lunes.
Cuando se despedían, Presidente y Gobernadora se fundieron en un abrazo cálido, observados y aplaudidos por la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
“Gracias Presidente por no rendirse nunca, por no abandonar a su pueblo”, dijo Mara en su discurso.
Ambos protagonizaron en los últimos seis años un binomio político, que permitió qué Quintana Roo contará con históricas inversiones del gobierno federal.
La ocasión no podría haber sido más simbólica: la inauguración de la estación del Tren Maya en Chetumal, una obra de infraestructura monumental que promete transformar el sureste del país, comparable solo con la construcción de Cancún.
La estación del Tren Maya no solo representa un avance en conectividad y desarrollo para la región, sino que también marca un hito en la historia de Chetumal, una ciudad que había quedado rezagada tras el fin del auge comercial de la zona libre.
En su discurso, López Obrador destacó la importancia de esta obra y no escatimó en elogios para la gobernadora Mara Lezama, a quien calificó como “la gobernadora consentida del sureste”.
Cabe destacar que en esta región solo hay dos mujeres al frente de gobiernos estatales, lo que resalta aún más el reconocimiento presidencial a Mara Lezama.
La relación de López Obrador con Chetumal es de larga data. De joven, el Presidente viajaba desde su natal Tabasco hasta la capital de Quintana Roo para comprar “ropa americana”, como se conocía entonces a la ropa de importación, que se vendía en la zona libre.
Ya como presidente, ha dedicado tiempo y recursos históricos a Chetumal y Quintana Roo, consolidando un vínculo que hoy se fortalece con la inauguración del Tren Maya.
Fue el propio López Obrador quien convenció a Mara Lezama, entonces periodista y conductora de radio, a incursionar en la política. Primero como candidata a presidenta municipal de Benito Juárez en 2018, y ahora como gobernadora.
Mara Lezama prometió continuar con el legado transformador de López Obrador.
El evento de hoy fue especialmente emotivo, no solo por ser el último encuentro público entre ambos, sino también porque coincidió con el cumpleaños de la Gobernadora.
El abrazo entre López Obrador y Mara Lezama fue más efusivo y prolongado que nunca, reflejando la profunda conexión y el respeto mutuo que se tienen.
López Obrador ha dejado claro que una vez que deje el cargo, lo que ocurrirá el lunes a medianoche, no recibirá a nadie y no hablará de política.
Quizá por eso, el acto de hoy tuvo un aire de despedida definitiva, un cierre de ciclo que marca el fin de una era y el inicio de otra, en la qué Mara Lezama estará cerca de la presidenta Claudia Sheinbaum.