Palco Quintanarroense
Conceptos de discurso
Julio César Silva Cetina
Es común escuchar de diputados y senadores exigencias para que los ejecutivos municipales, estatales o federales transparenten su gasto y rindan cuentas de sus acciones.
Sin embargo, son auténticos candiles de la calle, pues hacia el interior del Congreso de la Unión operan en la más completa oscuridad, sin rendir cuentas a nadie, sin la transparencia a la que están obligados tanto ellos como toda aquella persona que se dedique al servicio público.
La oscuridad con la que operan los legisladores de todos los partidos políticos volvió a quedar en evidencia esta semana, cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que el Senado ocultó la forma en que gastó $1,200 millones de pesos que asignó a sus grupos parlamentarios tan solo en 2013, año en que el panista Ernesto Cordero presidió la cámara durante ocho meses y después fue sucedido por el priista Raúl Cervantes Andrade.
Tan solo unos meses antes, en 2012, los propios panistas propusieron una iniciativa de ley para obligar al Poder Legislativo a publicar todos los comprobantes de gasto de los recursos ejercidos por sus órganos internos y los diputados y senadores; disminuir a la mitad los sueldos de los servidores públicos de mandos medios, eliminar los bonos, seguros de gastos médicos privados y de separación, y las cajas de ahorro de la alta burocracia en los tres poderes de la Unión, los órganos autónomos y las autoridades federales, así como prohibir otorgar pensiones extraordinarias y eliminar las pensiones de los expresidentes de la República.
Obviamente no se aprobó, como queda evidenciado con el manejo de los recursos en 2013 y en los meses siguientes, en los que el dispendio y la falta de transparencia fueron la divisa de la legislatura que todavía está vigente.
Además, durante el 2013 el Senado aumentó el apoyo económico de sus secretarias de la Mesa Directiva hasta 200 mil pesos mensuales, dio a integrantes de la Mesa Directiva bonos extra por 50 mil pesos y entregó dos millones de pesos mensuales adicionales por cada senador para compra de boletos de avión.
Además, los diputados gastaron también en 2013 casi $220 millones tan solo en “apoyo para transporte” y todo ello, al igual que los senadores, sin rendir cuentas, sin transparencia, conceptos que sólo tienen en el discurso.
Entre senadores y diputados gastaron en 2013 dos veces más el costo del nuevo hospital general de Cancún y todo parece indicar que en 2015 todo seguirá igual, pues hasta ahora al Poder Legislativo no lo han afectado con el recorte presupuestal que ya impactó a Quintana Roo con la cancelación de proyectos de infraestructura.
¿Cuál será la nueva camada de legisladores que saldrá de las elecciones del 7 de junio próximo? ¿Practicarán la transparencia? ¿Rendirán cuentas? O ¿Será más de lo mismo?
Platea
En la convención priista para formalizar la candidatura de José Luis Toledo Medina a diputado por el Distrito 01, el alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante, demostró tres cosas: lealtad, institucionalidad y humildad.
Y es que no dudó en poner en el estrado su experiencia, prestigio y capital político para pedir a los priistas todo el apoyo a Toledo Medina, a quien consideró como el mejor candidato que puede tener el PRI.
Luneta
El PAN ya tiene candidatos a diputados en Quintana Roo y entre ellos destaca Joel Espinoza Moreno, de los panistas con trayectoria, experiencia legislativa y en labores de gobierno, así como con prestigio.
Fue confirmado el domingo como candidato para el siempre parejo Distrito 03, donde tendrá por rivales a la ex futbolista Iris Mora por el PRD y a Remberto Estrada Barba, por la alianza PRI-Partido Verde.
Los otros dos candidatos panistas son Mahmud Chiad, por el Distrito I, donde contenderá contra el priista José Luis Toledo Medina y el perredista Sergio Flores y Fabiola Ballesteros, para el Distrito 02, donde enfrentará a Arlet Mólgora Glover, del PRI.
Twitter: @JulioCsarSilva